El gobierno del presidente Nicolás Maduro rechazó las "declaraciones injerencistas" del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, quien en la víspera abogó por la libertad de los presos políticos venezolanos y por la realización del referendo revocatorio este año.
Las declaraciones de Obama sobre Venezuela fueron emitidas en el marco de la Cumbre de Líderes de América del Norte celebrada en Otawa y en compañía del presidente de México, Enrique Peña Nieto y del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
«Es inaceptable la obsesión intervencionista del gobierno estadounidense, que además de considerar a Venezuela una amenaza a la seguridad y a la política exterior de los EEUU, pretende instruir a la República Bolivariana de Venezuela sobre elementos esenciales de su vida institucional», replicó la dijo cancillería venezolana en un comunicado oficial.
También culpó una vez más a agentes al servicio de ese país de desestabilizar la economía, la política y la sociedad venezolana.
El nuevo encontronazo diplomático entre Washington y Caracas se produce pocos días después de que Maduro declarara que habían llegado a un acuerdo para restablecer las plenas relaciones bilaterales y nombrar embajadores. Fuentes del gobierno han adelantado que para este viernes se esperaban anuncios más concretos en este sentido durante una alocución de Maduro en la que además abordará asuntos plenamente económicos.
«Resulta completamente contradictorio e ilógico que se inste al Gobierno venezolano a irrespetar el Estado de Derecho con el único fin de satisfacer intereses antidemocráticos de la oposición venezolana», agrega el texto de la Cancillería.
En los últimos meses se han acumulado peticiones de instituciones y líderes internacionales que abogan por la libertad de los dirigentes de partidos políticos, considerados por el gobierno chavista como meros terroristas o delincuentes comunes.
El comunicado afirma que «resalta el doble estándar» de la política de Estados Unidos en materia de derechos humanos, «al abusivamente solicitar la liberación de políticos que han cometido delitos comunes y violencia extrema desestabilizadora, al tiempo que mantienen al preso político más antiguo del mundo, Óscar López Rivera, quien se encuentra cumpliendo una condena injusta en los EEUU por el simple acto de anhelar la independencia de su país».
El gobierno de Maduro ofreció en una oportunidad a Obama canjear a López Rivera por Leopoldo López, el dirigente del partido Voluntad Popular, preso en una cárcel militar desde hace casi dos años y medio.
«Venezuela denuncia ante la comunidad internacional que la política nacional ha sido infiltrada por agentes al servicio de centros de poder en los EEUU, educados, formados y equipados para la desestabilización política, económica y social de Venezuela, afectando el derecho a la paz y al desarrollo del pueblo venezolano. Dichos agentes han cometido crímenes de toda naturaleza alentados para derrocar el gobierno legítimo y constitucional de Venezuela y perturbar la paz de la nación», afirma el comunicado.
Insiste en que Venezuela «ratifica su derecho irrenunciable a la autodeterminación y a la no intervención en los asuntos internos de nuestro país, en la certeza absoluta que jamás acataremos órdenes de imperio alguno; así como, la disposición a mantener relaciones diplomáticas bilaterales de respeto a la igualdad soberana de los Estados, y a los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas».
Desde el PSUV dijeron que las elecciones presidenciales podrían ser en marzo. El director de una encuestadora habló del mes de mayo, mientras que los políticos que brincaron la talanquera proponen fecha para el 5 y 28 de julio. La Unión Europea dice que sin María Corina Machado no son elecciones libres
Venezuela avanza en un año electoral en medio de una compleja relación con factores al margen de la ley. Varios expertos se juntaron para reflexionar sobre este tema de crucial interés
El peligroso escenario Nicaragua despunta en el horizonte de Venezuela. Según los politólogos John Magdaleno y Ramón Guillermo Aveledo, esto traería una profundización de las violaciones a los derechos humanos, civiles y políticos, y a nadie le convendría esto, ni al régimen ni al resto de los venezolanos.
