El terremoto se produjo con epicentro a 38 km al sureste de la ciudad de Curicó, según el Centro Sismológico Nacional (CSN).
La oficina Nacional de Emergencias (Onemi) calificó el sismo como de «mayor intensidad», mientras las primeras informaciones desde la zona del epicentro, situado a 200 km al norte de Santiago, daban cuenta de escenas de pánico entre la población.
«Preliminarmente no se reportan daños a personas, alteración a servicios básicos o infraestructura producto de este sismo», dijo la Onemi en su primer informe tras el sismo.
La Armada, por su parte, dijo que las «características del sismo no reúnen las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas chilenas».
En Santiago, el sismo se sintió con mucha intensidad en los edificios de altura, pero no había alterado mayormente las actividades de la capital chilena, salvo un colapso en la telefonía fija y móvil.
Chile es uno de los países más sísmicos del mundo. El año pasado, un terremoto de 8,4 de magnitud Richter sacudió el norte del país.
En 2010, otro sismo de 8,8 azotó el centro y sur del país, dejando más de 500 muertos.