Internacionales

Guyana y Venezuela expectantes por decisión de la ONU sobre el Esequibo

Los medios de controversia planteados en la Carta de las Naciones Unidas son: la negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a organismos o acuerdos regionales u otros medios pacíficos de su elección.

Publicidad

En las mesas de diálogo entre el Gobierno y la oposición de Venezuela, de forma extraña fue incorporado el tema del Esequibo.

“En el marco de la soberanía nacional y en resguardo de la integridad territorial, acordamos nuestra posición unánime de defensa de los derechos legítimos e inalienables de Venezuela sobre la Guayana Esequiba y de defensa del Acuerdo de Ginebra de 1966, instrumento jurídico vigente entre las partes que dirime esta controversia territorial”, dice el tercer punto del documento acordado el pasado 12 de noviembre entre la Mesa de la Unidad Democrática y el Gobierno. Pero, ¿Por qué se incluyó un asunto de esta naturaleza?

La mención fue una petición expresa del Gobierno venezolano. La razón: el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Ban Ki-moon se ha comprometido con los dos gobiernos, que antes de terminar su mandato en diciembre próximo, tomará una decisión para encauzar la solución de la controversia entre los dos países.

Venezuela se ha mostrado favorable a continuar el camino de los buenos oficios del secretario general, un mecanismo vigente que permite designar de mutuo acuerdo a una persona para tratar de acercar a las partes a una solución negociada, pero que no ha permitido concretar una salida definitiva.

El esquema ya tiene casi tres décadas. La decisión sobre los medios de solución fue referida y aceptada por el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas el 31 de marzo de 1983, quien luego de nombrar a Diego Cordovez como representante personal, optó por el Método de los Buenos Oficios, en consulta con los Gobiernos de Venezuela y Guyana, habiendo designado como Buen Oficiante al ciudadano granadino Alister McIntyre el 11 de noviembre de 1989, recuerda el portal electrónico de la Cancillería venezolana.

No obstante, Guyana quiere una solución rápida a la controversia y ve en la Corte Internacional de La Haya un mecanismo que confirme la vigencia de Laudo Arbitral de París de 1899 y así se cierre en forma definitiva la reclamación venezolana.

Cerrados los buenos oficios

En una carta dirigida por Bank Ki-moon a la canciller venezolana Delcy Rodríguez de fecha 31 de octubre de 2016 -colgada en Facebook por la ONG “Mi Mapa de Venezuela incluye nuestro Esequibo”- el secretario general de la ONU señala que se contactó al diplomático peruano Álvaro de Soto para que se encargara de los buenos oficios entre los dos países. “Lamentablemente, ha indicado no estar disponible para participar en este proceso”, escribió.

Añadió que “Teniendo en cuenta que los otros candidatos propuestos para ser nombrados no han sido encontrados aceptables por su Gobierno, lamento informarle que no será posible nombrar un Representante Personal para el Proceso de Buenos Oficios”.

En ese sentido, expresó que su intención es “proceder a hacer una evaluación en noviembre de los avances logrados en la resolución de la controversia, con vistas a tomar una decisión antes del final de mi mandato sobre cómo proceder”.

De la carta se desprende dos aspectos: uno que el proceso de buenos oficios parece haber llegado a su fin y que próximamente se conocerá el nuevo mecanismo que se empleará para resolver la controversia. Esto último inquieta al Gobierno venezolano que prevé que el proceso de reclamación puede salir del esquema bilateral.

Ante esta posibilidad, el 13 de noviembre pasado, durante su programa Contacto con Maduro, el presidente de la República Bolivariana sostuvo que ha propuesto a Ban Ki-moon que «deje la exploración de los mecanismos del Acuerdo de Ginebra, para canalizar esta controversia de la Guayana Esequiba, en manos del nuevo secretario general Antonio Guterres».

Añadió «que cualquier opción que tome el secretario general debe ser aceptada por las partes de manera amistosa y de mutuo acuerdo. Es un acuerdo sabio, que excluye la vía judicial, a menos que sea aceptada por las dos partes: Guyana y Venezuela», citó Efe.

Lo que dice el Acuerdo de Ginebra
Según el artículo IV del Acuerdo de Ginebra de 1966 entre Guyana y Venezuela, si los medios escogidos no conducen a una solución de la controversia, el Secretario General de las Naciones Unidas, puede escoger “otro de los medios estipulados en el Artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas, y así sucesivamente, hasta que la controversia haya sido resuelta, o hasta que todos los medios de solución pacífica contemplados en dicho Artículo hayan sido agotados”.

Los medios de controversia planteados en la Carta de las Naciones Unidas son: la negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a organismos o acuerdos regionales u otros medios pacíficos de su elección.

Sadio Garavini fue embajador de Venezuela en Guyana y es investigador y autor de publicaciones sobre este tema. Explica que hay dos interpretaciones: “una que el Acuerdo de Ginebra nos obliga a ir a la Corte si el Secretario General lo decide, pero gran parte de los juristas dicen que nadie puede obligar a ir a la Corte a un país que no quiere, a menos que haya suscrito un pacto con el otro país al respecto”.

Agrega que el Acuerdo de Ginebra habla que los mecanismos previstos en el artículo 33 de la Naciones Unidas deben ser agotados para definir la controversia. “En estos momentos estamos en el primero, que son las negociaciones bilaterales, y no se podría ir de inmediato al último de los procedimientos que es la Corte”, argumenta.

Pero Guyana está presionando duro, movida, según considera Garavini, en los intereses económicos en la zona. Dice que antes, el estatus quo favorecía a Guyana al estar en uso del territorio, pero eso ya no le es suficiente, ya que ese Estado está limitado para ejecutar la exploración y explotación petrolera en el mar por la controversia territorial, sobre todo luego de la captura del buque exploratorio Teknik Perdana por parte de la Armada venezolana en el año 2013.

Los pasos de Guyana

En Georgetown aspiran a que Ban Ki-moon tome una decisión antes de entregar su cargo. Es decir, en pocos días. En una entrevista con el medio guyanés News Source, el presidente guyanés David Granger, afirmó: «Esperamos que el Sr. Ban Ki-moon mantenga su propia palabra. La palabra que utilizó fue evaluación. Noviembre está pasando rápidamente por lo que esperamos que el Sr. Ban Ki-moon cumpla rápidamente su obligación de hacernos una evaluación».

Agregó que «Guyana ha tomado una postura, después de 50 años de hablar, tenemos que ir a la Corte y tener este asunto resuelto. Esto es lo que esperamos. Yo no usaría la palabra esperanza, porque la esperanza no es una estrategia de planificación”.

No obstante, Granger considera factible que las decisiones finales sean tomadas por el nuevo Secretario General António Guterres y en ese sentido envió recientemente una delegación para tratar que Bank Ki-moon tome la decisión o para influir en el diplomático portugués.

De acuerdo a Sadio Garavini, Guyana ha contratado a dos asesores en este tema, un experto canadiense y uno guyanés con sueldos entre 35 mil y 45 mil dólares.

Publicidad
Publicidad