Globos gigantes de Pikachu, Bob Esponja, Angry Birds y otros personajes de dibujos animados invadieron este jueves las calles de Nueva York en el popular desfile de Acción de Gracias que la cadena de tiendas Macy’s organiza cada año.
Antes de pasar al festín del pavo en la cena familiar, miles de neoyorquinos madrugaron para poder tomar un buen sitio desde el que presenciar la edición número 90 de este desfile, una tradición ineludible que marca la llegada de la Navidad a la Gran Manzana y que se celebra desde 1924.
Dieciséis muñecos de helio gigantes, decenas de carrozas y globos, y más de mil bailarines y animadoras acompañados de bandas adornaron la ciudad y entretuvieron al público que, al ritmo de tambores y trompetas, cantaba canciones típicas de esta época del año como «Jingle Bells» o «Sweet Caroline».
Junto a los clásicos como Ronald McDonald y Hello Kitty, esta edición contó con cuatro nuevos globos gigantes, entre los que se incluyen personajes de la película «Trolls» de Disney y Charlie Brown, el dueño de Snoopy -personaje principal del cómic Peanuts-, este último uno de los más aclamados por los asistentes.
Los famosos personajes del cine y la literatura infantil, que realizaron el recorrido entre la calle 77 oeste de Central Park hasta Herald Square, no sólo alegraron la vista a los niños, sino que también trajeron recuerdos de la infancia a los adultos.
El desfile es también una buena oportunidad para ver algunos de los elementos más representativos de la cultura estadounidense, ya que en él se pueden encontrar participantes disfrazados de pavo, de «cupcake», de jugadores de béisbol y de hockey, e incluso carrozas de temática china y hawaiana que reflejan la diversidad étnica del país.
Esta celebración estuvo acompañada de fuertes medidas de seguridad, que se concretaron en cerca de tres mil policías, muchos de ellos con rifles de asalto y perros rastreadores patrullando las calles.
Por primera vez, el tráfico estuvo prohibido en toda la ruta del desfile y las calles aledañas, mientras que los helicópteros del departamento de policía de Nueva York sobrevolaron la zona.
Asimismo, más de 80 camiones llenos de arena fueron estacionados en intersecciones y otros lugares, actuando como barreras contra cualquier tipo de ataque.