«La Casa Blanca comenzará a analizar las recomendaciones», precisó a la AFP el funcionario, que pidió el anonimato.
El 28 de enero, ocho días después de su asunción, el presidente Donald Trump publicó un decreto en el que daba 30 días al Pentágono para preparar un nuevo plan para acelerar la lucha contra el EI, iniciada hace dos años y medio.
En este tiempo, los extremistas islámicos han perdido más de la mitad del territorio que ocupan en Irak y más de un cuarto en Siria.
Pero todavía no han sido expulsados ni Mosul, la ciudad iraquí en la que simbólicamente proclamaron su «califato», ni de Raqa, su capital de facto situada en el este de Siria.