Los países impulsores de la reunión, liderados por México, anunciaron a su inicio que habían logrado los apoyos para sacar adelante un texto que pedía al Gobierno venezolano la «reconsideración de la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente como está actualmente concebida».
En ese documento renunciaban, para lograr el apoyo de algunas naciones caribeñas, a incluir demandas claves para ellos como la liberación de los políticos presos o el cese del enjuiciamiento de civiles en tribunales militares.
El canciller de Guatemala, Carlos Raúl Morales, quería someterlo a votación nada más comenzar la sesión, pero la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, tomó la palabra para dejar claro que su país no reconoce ni la reunión ni «la resulta que de ella devenga».
Tras su discurso, Rodríguez salió de la sala y convocó una rueda de prensa en la que dijo que hay otros países que están considerando abandonar la OEA, sin indicar cuáles, después de que Venezuela pidiera su salida el 28 de abril -que no es efectiva hasta 2019- tras convocarse la primera reunión de cancilleres sobre su crisis.
Después de su intervención en la sesión, varios países aliados de la Alianza Bolivariana (ALBA), como Bolivia y Nicaragua, y del Caribe, mostraron su rechazo a la reunión y denunciaron que no se les había incluido en las negociaciones de la propuesta de resolución.
Estas quejas dilataron el encuentro y provocaron un receso de una hora tras el que San Vicente y las Granadinas -fiel aliado de Venezuela- decidió mantener una propuesta de la Comunidad del Caribe (Caricom) que solo hablaba de un nuevo proceso de diálogo con algún tipo de acompañamiento internacional.
Así, forzó que tuvieran que votarse ambas propuestas, aunque al principio el canciller guatemalteco anunció que el Caricom había retirado su texto.
Este cambio se explica, según indicaron a Efe fuentes diplomáticas, en que el propio Caribe está dividido entre los países que son críticos con Venezuela -Bahamas, Guyana, Barbados, Jamaica, Belice y Santa Lucía- y el resto que sigue fiel al chavismo, que les ha subvencionado petróleo durante años con Petrocaribe.
Aunque el grupo de los 14 impulsores del encuentro trataron de blandir los 20 votos de hoy como un avance, lo cierto es que los países que les apoyaron son los mismos que han suscrito otras de sus iniciativas en la OEA, con un apoyo más o menos en función del momento.
La propuesta de este grupo fracasó por 20 a favor, 8 abstenciones, 5 en contra y una ausencia -la de Venezuela-, mientras que la del Caribe lo hizo por 8 apoyos, 11 abstenciones, 14 en contra y la misma ausencia.
Los cancilleres del llamado «grupo de los 14» expresaron su decepción por terminar otra reunión sobre Venezuela sin un acuerdo, después de que la del 31 de mayo en Washington tuviera que ser suspendida sin llegar si quiera a votar por la certeza de que no había punto medio posible.
Y una vez más, la canciller de Venezuela pudo cantar «victoria» al constatar que la OEA, pese a los constantes intentos, se quedó de nuevo a las puertas de un texto de cancilleres con demandas duras al Gobierno de Nicolás Maduro.
Sin embargo, el canciller mexicano, Luis Videgaray, llamó a «estar atentos» porque «aún pueden pasar muchas cosas» sobre la crisis de Venezuela en la Asamblea, que se celebra en Cancún entre hoy y el miércoles.
«Vamos a seguir con más fuerza, con más convicción, aquí no estamos contando votos, sino trabajando por la vida de cientos de miles de venezolanos que están pasando por una situación inaceptable e intolerable», indicó Videgaray, quien no precisó más al respecto.
Una de las opciones que se barajan, según fuentes diplomáticas, es que el grupo de países liderado por México presente una propuesta de resolución en el marco de la Asamblea, donde solo son necesarios 18 votos.
De momento, ante la falta de acuerdo, once países del grupo de los 14 -Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Chile, EE.UU., Honduras, Guatemala, México, Paraguay y Perú- emitieron una dura declaración de prensa reiterando sus demandas de cancelar la Constituyente, liberar a los políticos presos y fijar calendario electoral.]]>