Internacionales

Los kurdos de Irak votan sobre su independencia en un clima de miedo

Los kurdos iraquíes deben votar el lunes sobre su independencia en un ambiente tenso debido a las amenazas de represalia de Irak, Turquía e Irán.

Publicidad
Foto: SAFIN HAMED / AFP

En Erbil, capital del Kurdistán y feudo del presidente Masud Barzani, que impulsó el referéndum, las banderas kurdas fueron desplegadas en todas las calles, se las ve en los coches y las viviendas.
La mayoría de la gente irá a votar, pero temen las consecuencias de esta consulta para la región.
«De hecho, esperamos con impaciencia saber cuál será la situación luego del 25 de septiembre, ya que la mayoría de los kurdos votará por la independencia para concretar nuestro sueño de tener un Estado independiente», dijo Ahmad Suleiman, de 30 años.
«Lo que nos da miedo es que nuestros enemigos tienen intenciones diabólicas respecto a nosotros», agregó.
Unos 5,5 millones de kurdos están convocados a las urnas en tres gobernaciones que forman desde 2003 la región autónoma de Kurdistán, pero también en los territorios que se disputan los kurdos y las autoridades de Bagdad, como la provincia petrolera de Kirkuk.
«Estamos todos a favor de la independencia ya que no vemos el interés de permanecer en Irak, pero tenemos miedo de los complots tramados por los países vecinos», dijo Kamaran Mohamad, de 27 años.

El gobierno turco calificó la consulta como «ilegítima» y afirmó que la respuesta de Ankara será «diplomática, política y económica». El ejército turco intensificó sus maniobras en la frontera.
Turquía, Irán e Irak pidieron el jueves a las autoridades del Kurdistán iraquí que anulen el referéndum. Si no lo hacen estudiarán medidas conjuntas a modo de represalia.
– Menor entusiasmo –
En Suleimaniya, la segunda ciudad de Kurdistán, controlada por la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK, del expresidente iraquí Jalal Talabani), rival de Masud Barzani, el entusiasmo es menor a favor de la consulta.
Hama Rashid Hasan, de 51 años, llegó a un centro de votación para asegurarse que está en el padrón, ya que «desde que era chiquito sueño con que nuestra bandera ondee en Naciones Unidas». Pero otros que sueñan lo mismo son menos entusiastas sobre el momento escogido para hacerlo y temen las consecuencias.
«Mañana, votaré ‘no’ ya que tengo miedo de un embargo en la región, de una guerra civil con (la organización paramilitar mayoritariamente chiita) Hashd al Shabi y despertarme y ver a soldados turcos patrullando en la región», explicó Kamiran Anuar, un maestro de 30 años.
Pero el punto más sensible es Kirkuk. El sábado, se desvalijaron los negocios de venta de alimentos aunque este domingo todo parecía tranquilo. En las calles, las banderas kurdas se mezclan con las de la celebración chiita del Ashura, con figuras de dos imanes Husein y Alí.
El UPK propuso el sábado a Barzani no organizar la consulta en Kirkuk y en las regiones disputadas, para no encender un polvorín.
La diputada Alaa Talabani afirmó que este domingo habrá una reunión en Erbil para atrasar la votación en Kirkuk y que estaba en contacto sobre el tema con el primer ministro kurdo, Neshirvan Barzani.
Kirkuk, en donde viven kurdos, árabes y turkmenos, es una zona disputada entre el gobierno de Bagdad y los kurdos de Irak. Estos afirman que les corresponde históricamente, argumentando que el ex dictador Sadam Hussein los expulsó y los reemplazó por una población árabe.
Dentro de Irak las amenazas son cada vez más fuertes contra este referendo.
El jefe de las fuerzas paramilitares de Hashd al Shabi, Faleh al Fayad, afirmó que «costará caro a los que organizaron el referéndum». «Es una acción provocadora que va a destruir las relaciones entre árabes y kurdos», subrayó.
Esta milicia mayoritariamente chiita fue creada en 2014 para luchar contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
La milicia chiita Asaib Ahl al Haq también reaccionó. Su portavoz, Mahmud al Rubai, pidió a las autoridades federales que tomen «las medidas legales para oponerse a este proyecto que amenaza la paz civil y la seguridad nacional».
Washington y numerosos países occidentales también pidieron suspender la consulta, estimando que perjudicaría la lucha contra Estado Islámico.]]>

Publicidad
Publicidad