Aunque inicialmente la visita estaba prevista para este martes, fuentes oficiales dijeron que ha sido postergada hasta el jueves, cuando el mandatario viajará a Boa Vista, capital del fronterizo estado de Roraima, y se desplazará también a Pacaraima, municipio situado 215 kilómetros al norte, en el límite con Venezuela.
En ambos casos, Temer visitará las estructuras instaladas por el Gobierno para dar acogida a los inmigrantes venezolanos, calculados en unos 40.000 y que han llegado a ese estado durante el último año y medio, huyendo de la crisis económica, social y política en que se ha sumergido su país.
En Boa Vista, en los últimos meses han sido instalados ocho albergues supervisados por diversos grupos de derechos humanos y organismos internacionales, como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en los que están alojados unos 4.500 venezolanos.
En su gran mayoría, los venezolanos que han llegado a Roraima han conseguido empleo y se mantienen por sí solos, así como muchos otros han optado por radicarse en otras zonas de Brasil, incluso mediante planes del Gobierno brasileño para asentarlos en otras ciudades.
Esas iniciativas, sin embargo, no han descomprimido la situación en Boa Vista, donde las autoridades calculan que hay cerca de 6.000 venezolanos en situación de «vulnerabilidad» económica y social.