«La clase política colombiana guarda vínculos carnales con el narcotráfico, la violencia paramilitar y viola sistemáticamente los derechos humanos de sus ciudadanos», dijo Arreaza en Twitter.
El canciller venezolano dijo esto además al referirse a unas declaraciones del relator especial de la ONU, Michel Forst, quien manifestó ayer en Bogotá que la situación de los defensores de derechos humanos en Colombia «es horrible» y que percibe que «hay una ambición por parte del Gobierno» de mejorarla.
Las relaciones entre el gobierno de Venezuela y Colombia son tensas. Nicolás Maduro considera que el gobierno colombiano y el de otros países de la región son «subordinados» del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha impuesto sanciones contra altos cargos de Venezuela.
El canciller colombiano indicó este martes que la comunidad internacional debería intensificar las sanciones, y coordinar sus esfuerzos contra dirigentes del régimen de Maduro para garantizar la restitución del orden democrático en Venezuela.
El funcionario fue enfático en señalar que las sanciones deben ser «dirigidas a las personas cercanas al régimen» y «que no afecten al pueblo venezolano como tal».
Con información de EFE