La explosión se produjo a las 11:45 cerca del mediodía tras detonar un artefacto explosivo en una parada de transporte público en la avenida Vicuña Mackenna, donde se encontraban los cinco lesionados.
Según reporta el diario El Mercurio en su portal digital la venezolana Magaly Valle Brito tiene una esquirla de metal incrustada a 25 centímetros en la zona del glúteo, por lo que es la herida de mayor gravedad aunque su lesión no compromete su vida.
Su pareja, también venezolano, tiene quemaduras en el antebrazo, muslo y abdomen y se habló que su rostro también estuvo afectado. Sus heridas son de “mediana gravedad” y su tratamiento será ambulatorio.
«Fue algo demasiado rápido, llegamos a la parada, era un sobre que parecía que tenía documentos dentro de una bolsa, entonces yo lo agarré para ver si había alguna información para devolver y cuando intente manipularlo fue cuando explotó el artefacto», sostuvo Rolando Torres, el otro ciudadano venezolano herido tras la explosión.
Los tres casos restantes llegaron hasta el Hospital del Trabajador con heridas de esquirlas en la cara, pero fuera de riesgo vital. Ninguno presenta riesgo vital.
Rubilar explicó que la explosión se produjo cuando el explosivo fue manipulado por los venezolanos, lo que provocó el estallido, una ola expansiva y un fuerte ruido que se escuchó a varias cuadras.
La Policía llegó a pocos minutos de ocurrido el estallido y acordonó la zona en un radio de 150 metros para comenzar la investigación del incidente.
“Aún no se sabe la naturaleza del material explosivo”, dijo Enrique Monrás, general de la Policía.
A través de su página web, el grupo eco terrorista “Individualistas Tendientes a lo Salvaje” se adjudicó el hecho y aseguró que entregará en los próximos minutos un comunicado con mayor información del hecho.
En tanto, personal antibombas inspeccionó los restos dejados por el estallido y habría realizado una explosión ‘preventiva’ de una caja sospechosa que encontraron cerca de la parada.
Sobre el ataque el presidente de Chile Sebastián Piñera expresó: “No sólo condenamos de forma categórica ataques con artefactos explosivos ocurridos en Santiago. Interpusimos una querella invocando ley antiterrorista contra quienes resulten responsables e investigaremos hasta las últimas consecuencias”.
Un estruendo grande
El hecho ocurrió en una zona donde se encuentran decenas de locales comerciales, edificios, el Hospital del Trabajador y una concurrida estación del metro de Santiago.
Testigos del hecho manifestaron que tras el estallido observaron a los heridos en el suelo y una pequeña columna de humo que salía desde la parada.
“Sentí un estruendo súper grande, pensé que era un choque (de autos)”, dijo Esmeralda Bastías, una de las testigos de la explosión a CNN Chile.
La detonación no dejó daños mayores en la parada de autobuses.
El incidente ocurre cuatro años después de que un artefacto explosivo explotó en una estación de metro de la exclusiva comuna de Las Condes que dejó 14 heridos, un hecho considerado como el mayor atentado ocurrido desde la llegada de la democracia, en 1990.]]>