«Cuando hay una crisis de este tipo no consideramos oportuno precipitarse a reconocer investiduras que en cualquier caso no han pasado por un proceso electoral», señaló desde Milán (norte) el presidente del Gobierno, apoyado por el Movimiento 5 Estrellas y la ultraderechista Liga.
Conte afirmó que esta postura «no quiere decir absolutamente» que Italia apoye al presidente venezolano Nicolás Maduro, ante al jefe del Parlamento, el opositor Juan Guaidó, juramentado ante una multitud como presidente encargado con el apoyo de Estados Unidos y otros países americanos.
«Creemos que en esta fase la comunidad internacional debe presionar para que haya elecciones libres y democráticas. No debe precipitarse y apoyar a uno de los dos contendientes, sería absolutamente equivocado», dijo el primer ministro italiano.
Y añadió: «La vía es un proceso democrático y transparente y la comunidad internacional puede dar una gran ayuda para esto y que se desarrollen elecciones acordes a los estándares internacionales».
Conte opinó que «cualquier actitud más invasiva o injerencia puede crear una crisis y una dinámica que lleve a la división de la comunidad internacional».
Algo que, vaticinó, «tal y como la historia demuestra, corre el riesgo de no contribuir a la estabilización del país».
Italia ha optado por una posición «prudente», frente a otros países europeos como España, Francia, Alemania y Reino Unido, que el pasado 26 de enero dieron el plazo de ocho días a Maduro para convocar elecciones o reconocerían a Guaidó como presidente.
En el Gobierno italiano convergen dos partidos con posturas distintas en relación con la crisis venezolana: mientras que el Movimiento Cinco Estrellas prefiere no sumarse al ultimátum europeo, el líder de la Liga, Matteo Salvini, apuesta por la salida de Maduro.
«Estoy con el pueblo venezolano y contra los regímenes como el de Maduro, fundado en la violencia, el miedo y el hambre. Cuanto antes caiga, sin mayores enfrentamientos, mejor será», tuiteó Salvini.]]>