El también candidato de los socialistas europeos a presidir el Ejecutivo comunitario reconoció «la influencia» de España en las negociaciones para la toma de posición de la UE respecto a Venezuela, durante un desayuno informativo en la sede del gobernante Partido Socialista (PSOE) en Madrid.
«Los grandes asuntos internacionales siempre son objeto de discusión en la UE, y de desacuerdos, pero la posición de la UE se ha mantenido unida», aclaró.
Precisamente este jueves, el presidente del Parlamento Europeo (PE), Antonio Tajani, lanzaba un petición a los Estados miembros para que reconocieran a Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela.
Timmermans puntualizó al respecto que los países europeos «no siempre tienen la misma posición, pero eso está en la naturaleza de la UE. Lo importante es que estén juntos en el enfoque de ir paso a paso» incrementando la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro.
«Antes o después deberemos llegar a un acuerdo sobre cómo Venezuela debe salir de esto», apuntó.
Por el momento, la UE va a crear un grupo de contacto con países latinoamericanos para buscar una vía hacia la celebración de elecciones presidenciales, mientras que países como España ya han anunciado que reconocerán oficialmente a Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, como presidente interino del país.
A sus «compañeros de la izquierda», Timmermans les lanzó una advertencia: «No cometan el error de creer que Maduro es un hombre de la izquierda. Es un líder autoritario, y eso no está bien, está mal. No tiene excusas».
El vicepresidente de la CE también defendió la estrategia europea como «la correcta» frente a las tensiones creadas por las posturas enfrentadas que han adoptado países como EEUU frente a las de China y Rusia, algo que no consideró «productivo».
Preguntado por si algún país comunitario fue informado por EEUU acerca de que Guaidó iba a proclamarse presidente interino de Venezuela, Timmermans se limitó a lamentar que Donald Trump sea el primer mandatario estadounidense que «parece pensar que una UE dividida es buena» para su país.
Según el líder socialista, esa es precisamente una buena razón para que la UE «mantenga su propia posición» y vaya adquiriendo cada vez «más responsabilidad en la política internacional para garantizar su propia seguridad».
«Lo que más necesitamos ahora es solidaridad con los venezolanos, que están sufriendo lo inimaginable», concluyó.