Kanaan dijo que los militares cruzaron por caminos alternativos y llegaron el domingo por la noche vestidos de civil. Uno de ellos estaba en condiciones de desnutrición, informó otra fuente militar.
Además de los sargentos, un policía municipal también llegó este lunes por las trochas (senderos usados de forma irregular) a Pacaraima, junto a su esposa y tres hijos.
La frontera venezolana permanece cerrada desde el jueves por decreto de Nicolás Maduro. Desde entonces, ya son seis sargentos que han abandonado Venezuela en dirección a Brasil.
Ya son seis sargentos, y el policía municipal, los que han abandonado Venezuela en dirección a Brasil. Otros 156 policías y militares han dejado el país y se han marchado a Colombia.
El policía municipal, César Marcano, de 22 años de edad, y su familia recorrieron en carro 940 kilómetros desde Carupano, en el oriente de Venezuela, hasta Santa Elena de Uairén, a 20 kilómetros de Pacaraima.
A partir de allí, debido al cierre de la frontera, siguieron a pie. La joven pareja demoró cinco horas en recorrer el trayecto, con dos bebés en brazos, en tanto que la hija mayor también caminaba bajo las altas temperaturas tropicales de la zona, con apenas lo que llevaba puesto y una bolsa.
“Ganaba 18.000 bolívares y gastaba 10.000 en un paquete de pañales”, contó Marcano.
Las deserciones se producen en el marco de una frustrada operación internacional de entrega de ayuda humanitaria organizada por la oposición política a Maduro.
«En los comandos militares, no hay comida. No tienen colchones, nosotros los sargentos de la Guardia Nacional estamos durmiendo en el suelo», dijo el domingo el sargento Carlos Eduardo Zapata, uno de los tres primeros en llegar a Brasil.
La línea limítrofe entre ambos países vivió horas de tensión el fin de semana con el cierre decretado por Maduro para impedir el ingreso de los alimentos y medicinas donados por Estados Unidos y Brasil.
Dos camiones con ocho toneladas de suministros estuvieron parados todo el sábado en el lugar sin poder ingresar a territorio venezolano; finalmente, regresaron a una unidad militar en Pacaraima.
Manifestantes venezolanos en territorio brasileño arremetieron el fin de semana con piedras y cócteles molotov contra efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, lo que generó enfrentamientos rápidamente controlados por el uso de la fuerza indiscriminada contra manifestantes desarmados. Los militares brasileños, para bajar la tensión en el lugar, establecieron un cordón de seguridad, que se mantenía este lunes.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se reunió por la mañana en Brasilia con su ministro de Defensa, Fernando Azevedo, y miembros del alto mando militar.
Esa reunión se realiza en paralelo a la del Grupo de Lima en Bogotá, en la que participan Estados Unidos y el presidente de la Asamblea Nacional y presidente interino Juan Guaidó, para definir los pasos a seguir en la crisis venezolana.