Los países del Grupo de Lima «expresan su preocupación por el arribo de dos aeronaves militares rusas a la República Bolivariana de Venezuela, y en ese sentido reiteran su condena a cualquier provocación o despliegue militar que amenace la paz y la seguridad en la región», señaló el texto.
Además, el Grupo de Lima renovó «su llamado a las naciones que aún mantienen vínculos de cooperación con el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro, para que ayuden a facilitar la búsqueda de soluciones que abran paso a la restauración de la democracia y el orden constitucional en Venezuela».
Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Chile, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía, que suscribieron el comunicado, reconocen como presidente encargado de Venezuela a Juan Guaidó, jefe del Parlamento, proclamado como mandatario interino el pasado 23 de enero ante una multitud de personas.
Guaidó denunció este mismo martes que la presencia de las aeronaves y de militares rusos, llegados a Venezuela el pasado sábado, viola la Constitución del país.
En cambio, la cancillería rusa aseveró que «está ampliando su cooperación con Venezuela con pleno respeto con la Constitución de ese país y con pleno respeto a la legalidad», según la portavoz Maria Zajarova.