Los manifestantes se reunieron en las afueras del edificio donde funciona el consulado y donde opera la embajada de Venezuela en Ecuador, un país que reconoció como presidente interino a Guaidó y recibió las cartas credenciales de su embajador, René de Sola.
A la pregunta «¿qué queremos?», formulada a gritos por unos manifestantes, otros respondían «libertad», en un constante coro que se intercalaba con consignas contra Maduro: «usurpador», «abajo», «fuera, fuera» o «este Gobierno ya cayó».
Los venezolanos seguían en vivo a través de sus móviles la situación en Venezuela donde en la madrugada Guaidó anunció el lanzamiento de la «Operación Libertad» para conseguir el cese definitivo de la usurpación.
El presidente de la Asociación Civil Venezuela en Ecuador, Daniel Regalado, dijo que Guaidó está haciendo un llamado de libertad y uniendo las fuerzas de manera pacífica y en concordancia con la Constitución de Venezuela.
Regalado es uno de los venezolanos que participó de forma pacífica en el plantón donde, no obstante, se registraron también cruces de palabras entre los manifestantes al considerar que entre ellos estaba gente que antes había apoyado a Hugo Chávez.
«No podemos en este momento mantenernos desunidos. La unidad es la fuerza en este momento. Fuera la anarquía», irrumpió a gritos un anciano venezolano con gorra con los colores amarillo, azul y rojo, y las estrellas de la bandera de Venezuela.
Mientras unos gritaban que no toleran a los chavistas disfrazados, otro recordaba que es el momento de Venezuela, de la unidad, y uno más daba la bienvenida al que fue chavista y está arrepentido pues errar es de humanos y rectificar, de sabios.
La venezolana Adelaida Morales, que vive en Ecuador hace tres años, formuló un llamamiento a estar unidos: «Si fue chavista, no importa, lo importante es que entendamos que ese proceso ya pasó y tiene que morir, que es un gobierno fracasado, que es una ideología fracasada», dijo.
Morales se sumó a los manifestantes porque hoy renace la esperanza pues Guaidó está haciendo lo que tiene que hacer paso a paso.
«Venimos acá a respaldar a todos nuestros hermanos venezolanos que ahorita se encuentran pasando tantas necesidades, en situación crítica. No salimos de nuestro país a perturbar la paz, salimos para sobrevivir», comentó mientras a sus espaldas, otra venezolana sostenía un cartel: «La libertad se consigue con el esfuerzo de todos».
Jaiker Meza, un médico del estado de Lara, noroeste de Venezuela, que vive hace dos años en Ecuador, faltó este martes a su trabajo para manifestarse en favor de la libertad y para pedir que las Fuerzas Armadas de su país comprendan que deben estar al lado del pueblo que está sufriendo, mendigando un bocado de comida, medicina.
«Tenemos que salir, tenemos que apoyar, tenemos que dar todo, lo único que tenemos es una bandera, una gorra, es nuestra presencia porque no contamos con más nada», dijo Meza que lucía una gorra con los colores de Venezuela y una bufanda con el nombre de su país.
Con familia regada por Chile, Argentina, Colombia, Alemania e Inglaterra, Meza expresó su esperanza de que lo ocurrido hoy en Venezuela sea el inicio del último paso para que cambie la situación en su país y las familias se puedan reencontrar.
Aunque dijo entender el miedo de la población a salir a las calles para protestar en Venezuela, pidió convertir ese miedo en fe y esperanza de que algún día la luz vendrá de nuevo para Venezuela.
A tenor de las imágenes de los hechos en Venezuela, Meza opinó que la gente ya está perdiendo el miedo porque si tiene miedo a morir, igual mañana puedes morir en el hospital porque no tienes medicinas.
Morales, de 43 años y psicopedagoga de profesión, también opinó que los venezolanos perdieron el miedo: «Sabemos que las dictaduras no salen democráticamente», dijo la mujer que llegó con su pequeña hija a Ecuador, país al que le agradece la acogida, pero que abandonará en caso de que la situación en su país mejore.
«Estoy realmente agradecida con este pueblo que también ha sido noble. También va a ser doloroso regresar a Venezuela, porque también dejas amigos aquí, personas que te han dado la mano desde el principio», dijo.
Según cálculos de la Cancillería, por Ecuador han pasado un millón de venezolanos en los últimos años y se han quedado alrededor de 250.000.