«Desde el día 1 (de mayo) he dado mi consentimiento para recuperar nuestra embajada. Ya he firmado todos los documentos necesarios para eso. Hay que sacar a los invasores. Queda en manos del Departamento de Estado y el Servicio Secreto dicha acción«, anunció Vecchio a través de un comunicado compartido en las redes sociales.
Desde hace unas dos semanas, los activistas de «Code Pink» duermen dentro de la embajada para evitar que sea ocupada por el equipo de Vecchio, mientras que, desde hace unos días, decenas de opositores han ido llegando progresivamente a la embajada para reclamarla para Guaidó.
El grupo fiel a Maduro convocó este sábado a una concentración frente a la sede diplomática para contrarrestar el llamamiento de Guaidó, reconocido por más de 50 países como presidente interino, a reunirse frente a los cuarteles de las Fuerzas Armadas venezolanas como medida de presión.
Durante la concentración frente a la embajada en Washington, representantes de los grupos a favor y en contra del chavismo se encararon y aunque no se llegaron a registrar altercados de gravedad, un miembro de «Code Pink» fue detenido por agentes del Servicio Secreto, según denunció el grupo.
Vecchio acusó este sábado al «grupo invasor patrocinado por el usurpador» de ser el que ha estado hostigando la violencia que durante estos últimos días han protagonizado los activistas de ambos bandos, por lo que subrayó que es necesario desalojarlos.
La legación, de la que salieron la semana pasada los diplomáticos acreditados por Maduro, se ha convertido desde el pasado martes en escenario de una enconada disputa entre activistas, en su mayoría estadounidenses, que apoyan al régimen chavista y que pernoctan en el inmueble para impedir la entrada de los representantes del líder opositor Juan Guaidó ante EEUU, y opositores venezolanos.