«De los 125 compromisos que tenemos en el plan de acción el número uno habla de rescatar el nombre de Panamá», dijo Cortizo horas antes de ganar los comicios por un estrecho margen.
Aunque tras la victoria, endureció su discurso y dijo que iba a «defender» y hacer «respetar» los intereses del país.
A sus 66 años, este empresario y ganadero, conocido como «Nito», ganó las elecciones con apenas 40.000 votos sobre el derechista Rómulo Roux, apoyado desde la cárcel por el detenido expresidente Ricardo Martinelli.
Sus seguidores destacan su humildad y sensibilidad social, mientras que sus detractores le achacan rodearse de diputados señalados por escándalos de corrupción.
Sin embargo, él proclama que bajo su gobierno no habrá «intocables».
«Óiganme bien para que luego no digan que no lo oyeron: vamos a hacer sin robar», había dicho ante sus seguidores durante la presentación de su programa.
Su plan de gobierno incluye mejorar la educación, reformar el Estado, impulsar la economía, combatir la pobreza y la desigualdad, y mejorar la transparencia gubernamental.
También ha prometido crear el Ministerio de Cultura y el de la Mujer, elevar los asuntos agropecuarios a política de Estado y castigar a las empresas acusadas de corrupción.
«Quiero dejar un legado», dice este amante del sancocho de gallina y el cangrejo guisado, que ganó las primarias de su partido con un amplio margen.
Tras su victoria, Cortizo logró que el Partido Revolucionario Democrático (PRD, socialdemócrata), fundado por el líder nacionalista Omar Torrijos -con el que tiene un enorme parecido físico-, regrese al poder tras una década en la oposición.
«Cortizo tendrá que hacer grandes esfuerzos por promover diálogos y consensos que van a ser necesarios», dijo a la AFP el director de los servicios informativos de Radio Panamá, Edwin Cabrera.
De raíces española y griega, estudió Comercio Internacional en Estados Unidos, donde llegó a trabajar en la Organización de Estados Americanos (OEA) y donde conoció a su esposa Yazmín Colón, quien le llamaba el «gringuito». Con ella tuvo dos hijos.
Tras pedir el voto a caballo y en cayuco (una canoa rudimentaria), este seguidor del Real Madrid y los Celtics de Boston fue electo diputado por la provincia caribeña de Colón en 1994. En un segundo período, llegó a presidir la Asamblea Nacional entre 2000 y 2001.
Cortizo fue nombrado en su cargo político más alto en 2004, cuando el entonces presidente Martín Torrijos le pidió asumir como ministro de Desarrollo Agropecuario. En esa posición duró 15 meses.
Dimitió por considerar que Panamá no debía aceptar el relajamiento de las normas sanitarias que, a su juicio, imponía el TLC con Estados Unidos, aunque ahora manifiesta que ese acuerdo hay que «respetarlo».
Amante de la ganadería de alta genética -asegura que él mismo ordeña, vacuna y desparasita a sus reses-, Cortizo repite con insistencia que va a «rescatar y transformar a Panamá».
«Nito Cortizo va a ser el primer obrero del país», clamó tras la victoria.