«Básicamente, no buscamos una guerra con Irán», dijo Pompeo en rueda de prensa conjunta con Lavrov en el balneario de Sochi, en el mar Negro.
Pompeo destacó que Washington presiona a Teherán solo con el objetivo de que deje de apoyar al grupo chii libanés Hizbulá, al que acusó de bombardear territorio sirio donde, recordó, se encuentran tropas rusas y norteamericanas.
«Continuaremos ejerciendo presión sobre Irán para que vuelva al redil de los países responsables y que hagan todo lo posible para reducir la desestabilización», señaló.
Informaciones publicadas este martes en EEUU hicieron referencia a una supuesta propuesta del Pentágono de enviar 120.000 tropas a Oriente Medio para hacer frente a una posible amenaza iraní.
Al respecto, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, expresó su confianza en que «la razón impere» y esos supuestos planes militares de EEUU sean sólo un rumor.
«Mike me ha dicho que es un asunto de los militares, que esos rumores no tienen nada de cierto, ya que la región ya tiene más que suficientes conflictos», apuntó.
Lavrov afirmó haber detectado el interés de EEUU de buscar una «solución política» a la crisis nuclear iraní, cuyo agravamiento fue provocado por el reciente anuncio de Teherán de renunciar parcialmente a sus obligaciones.
«Espero que junto a nuestros colegas europeos y chinos, que también son participantes en el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, en sus siglas en inglés), estemos en contacto con nuestros colegas norteamericanos para buscar una salida a la crisis», afirmó.
Y recordó que Moscú considerá errónea la postura de EEUU no sólo de abandonar el pacto nuclear, sino de imponer desde entonces sanciones unilaterales que prohíben «mantener cualquier clase de relación con Irán».
«No se puede comprar petróleo y ahora tampoco se puede comerciar con Irán», comentó.
El presidente de Irán, Hasan Rohaní, anunció hace una semana que da marcha atrás a algunos compromisos adquiridos por el país en el acuerdo nuclear firmado en Viena en 2015, que tiene por objetivo que la República Islámica no se haga con un arsenal atómico.
Seguidamente, el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció la imposición de sanciones a los sectores del hierro, acero, aluminio y cobre de Irán, que según la Casa Blanca representan el 10 % de las exportaciones iraníes.