Entre las conclusiones que se sacan de la cuarta ronda de la Matriz de Seguimiento al Desplazamiento, realizada a la población venezolana, también se destaca que 87,8 % de los casi 2.000 venezolanos entrevistados trabajan en el país andino de manera informal, por 12,2 % que lo hace de manera formal.
Esta encuesta se llevó a cabo en cuatro ciudades principales de Ecuador, Quito; Guayaquil; Cuenca y Manta, así como en dos pasos fronterizos con Colombia, Rumichaca y San Miguel.
77,4 % de los venezolanos encuestados trabajan principalmente en el sector comercial y solo 5,2 % afirmó haber firmado algún tipo de vinculación contractual.
Además, solo 0,7 % de los encuestados cuenta con ingresos superiores a los 788 dólares mensuales, según el sondeo.
Por otro lado, 20 % de los encuestados manifestó que, desde que salió de Venezuela, realizó una o más actividades laborales por las cuales no recibió el pago acordado o no logró pago alguno, tanto en Ecuador como en otros países de la región.
90 % de la población venezolana en Ecuador tiene una edad comprendida entre los 18 y los 45 años, según el informe.
Asimismo, casi la mitad mencionó haber terminado la escuela secundaria, mientras que 28 % completó algún tipo de estudio superior.
En otro orden, los venezolanos manifestaron que entre sus principales necesidades figuran recibir asistencia para obtener documentos de regularización, fuentes de empleo, acceso a alimentos y atención médica.
En ese sentido, se evidenció que 95,8 % de la población venezolana no posee seguro de salud alguno, mientras que 2,1 % cuenta con seguro de salud público, 1,1 %, con seguro privado y público, y 1 % tiene seguro privado.
Del total de la población encuestada, más de la mitad tiene dificultad para prever el abastecimiento de alimentos para más de dos días, una situación que se complica para los migrantes en transición por la frontera.
El informe también demuestra que 91,3 % de los 1.985 venezolanos encuestados cuentan con electricidad en sus casas, pero que menos de un cuarto dispone de internet y 26,5 % tiene que compartir baño y ducha.
Mientras que 5,2 % señaló que las condiciones sanitarias en las que vive actualmente son peores que las que tenían en su país de origen.
En otro orden, 10,9 % de los encuestados afirmó haber sufrido algún tipo de manifestación violenta en Ecuador, ya sea física (88,4 %), sexual (13,9 %) o de otro tipo (8,8 %).
Acerca de los niveles de aceptación, casi la mitad de los encuestados afirmó haber experimentado algún tipo de discriminación, siendo su nacionalidad la principal razón.
A pesar de todo, 88,6 % de la población expresó sentirse segura en el lugar donde estaban en el momento de realizar la encuesta, aunque este porcentaje es menor en las ciudades de Guayaquil, al sudoeste del país y Manta al oeste del mismo.
El estudio, que se realizó en marzo, busca identificar las características sociodemográficas de esta población y obtener información acerca de sus condiciones de vida, estatus migratorio y laboral, rutas migratorias preferidas y sus principales necesidades de protección, según un comunicado de la OIM.
Hasta abril de 2019, se calcula que el número de venezolanos que residen fuera de su país aumentó a más de 3,7 millones, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Esta tendencia creciente se ve también reflejada en los datos reportados por el Ministerio ecuatoriano del Interior, según el cual, el número de ciudadanos venezolanos residiendo en el país se incrementó de 5.144 en 2015 a 240.126 a finales de marzo 2019.