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Fuera de prisión John Walker Lindh, el talibán estadounidense

John Walker Lindh, el estadounidense que peleó junto a los extremistas de Al Qaeda y que fue capturado en Afganistán en 2001, fue liberado hoy de prisión.

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Foto: AFP

El primero de muchos que combatirían contra Occidente, un «precursor» de los miles de occidentales radicalizados -estadounidenses y europeos- que combatieron con grupos radicales islámicos como Al Qaeda, Ansar al Sharia o el Estado Islámico.

El terrorista fue capturado y detenido en noviembre de 2001 en Qala-i-Jangi, Afganistán,  una fortaleza usada como prisión. Lindh fue parte de la batalla homónima en la que los talibanes efectuaron un violento levantamiento para tomar el control de la cárcel. Durante la trifulca resultó asesinado el oficial de la CIA , Johnny «Mike» Spann, junto a más de 300 prisioneros. Solo 86 personas se salvaron.

El hecho de que un estadounidense peleara contra sus soldados conmocionó a la sociedad de ese país,  que aún se recuperaba de las heridas del 11 de septiembre de 2001.

Nacido en Washington D.C., Lindh fue interrogado desde diciembre de 2001 y en febrero del año siguiente se le imputaron 10 cargos,  Fue llevado a juicio en una corte federal en la que se declaró culpable de asistir a Al Qaeda y llevar explosivos para la comisión de un crimen, por lo que resultó sentenciado a 20 año de prisión.

Durante los interrogatorios de 2001, Lindh afirmó que quiso defender la causa de los talibanes sin combatir contra los estadounidenses, pero estaba demasiado implicado como para poder salir indemne de la posición en el grupo

Walker Lindh abandonó en las primeras horas de la mañana la prisión federal de alta seguridad en Terre Haute, Indiana, con base en las declaraciones de su abogado, Bill Cummings. Hoy salió  de prisión -se le rebajaron tres años por buena conducta- aunque está libre bajo estrictos términos de libertad condicional que limitan su capacidad de conectarse o contactar a otros islamistas.

Lindh se convirtió al Islam en California cuando tenía 16 años y viajó a Yemen en 1998, donde estudió árabe durante 10 meses. Luego viajó a Afganistán para ayudar al talibán contra las fuerzas de la Alianza del Norte. Fue entrenado en el campo de al Farouq, perteneciente a los yihadistas de Al Qaeda.

El secretario de Estado, Mike Pompeo,  criticó la liberación del «talibán estadounidense» y afirmó que era «inexplicable» e «irracional».

«Por lo que entiendo, todavía amenaza a Estados Unidos de América y aún sigue comprometido con la misma yihad a la que se unió y que mató a un gran estadounidense y un gran oficial»,  dijo Pompeo al canal Fox News en alusión al agente de élite de la CIA, Johnny Spann.

«Hay algo profundamente preocupante y malo en ello», remató.

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