«Un verdadero patriota estadounidense y un hombre de rara visión, principio y profunda compasión, tocó las vidas de innumerables personas a través de su apoyo inquebrantable a los militares y los veteranos y a través de sus esfuerzos caritativos», dijo su familia en un comunicado.
El magnate, un pionero de la tecnología, murió en Dallas tras una batalla de cinco meses contra la leucemia, según el diario local Dallas Morning News.
Perot tuvo un impactante desempeño como candidato independiente en la carrera presidencial de 1992 en la que el demócrata Bill Clinton fue electo presidente, capturando 19% de los votos y desviando el apoyo conservador.
Sus memorables advertencias sobre el sonido de la succión gigante de los empleos de Estados Unidos mudándose a México, entre otros temas populistas que resurgirían más adelante en el conservador Tea Party Movement y en la campaña electoral de Donald Trump en 2016, lo volvieron un visionario para muchos.
En 1992, la fuerte presencia de Perot, impulsada por sus llamados a reducir los déficits del gobierno, ayudó a sellar la victoria de Clinton sobre el entonces presidente republicano George H. W. Bush. Ningún otro candidato independiente, o de un tercer partido, había cosechado tantos votos desde 1912.
Su hábil uso de infomerciales de media hora lo volvieron popular, al igual que sus recordadas apariciones en el debate junto a Clinton y Bush padre.
Un icono
Cuando el entonces mandatario Bush padre preguntó qué experiencia tenía Perot para dirigir el país, la respuesta del multimillonario, que gastó 63 millones de dólares de su fortuna en la carrera, fue considerada brillante.
«No tengo ninguna experiencia en acumular una deuda de 4 billones de dólares. No tengo ninguna experiencia en un gobierno estancado donde nadie se responsabiliza de nada y todos culpan a los demás, pero tengo mucha experiencia en hacer las cosas», replicó Perot.
Cuatro años después, en 1996, Perot volvió al ruedo, esta vez nominado por el Partido de la Reforma. Pero no le fue tan bien, y Clinton resultó reelecto.
La primera campaña de Perot provocó un cisma con la familia Bush: el también texano George W. Bush, futuro mandatario en 2001, culpó al multimillonario de negarle a su padre un segundo mandato.
Pero el martes, el Bush hijo describió a Perot como un ícono estadounidense.
«Texas y Estados Unidos han perdido a un fuerte patriota», dijo Bush en un comunicado. «Ross Perot personificó el espíritu empresarial y el credo estadounidense».
Inspiración para Ken Follett
Nacido en la localidad de Texarkana el 27 de junio de 1930 durante la Gran Depresión, Perot se describió como un niño que vivió el sueño americano el día en que anunció su segunda candidatura en 1996.
Después de graduarse en la Academia Naval de Estados Unidos y pasar cuatro años en el Ejército, Perot trabajó para IBM, vendiendo computadoras en Texas.
En la década de 1960, fundó Electronic Data Systems, convirtiéndose en un titán de la industria de la tecnología, y en un multimillonario en 1984 cuando vendió EDS a General Motors por 2.500 millones de dólares. Más tarde lanzaría una segunda firma de datos, Perot Systems, que el fabricante de computadoras Dell adquirió por 3.900 millones de dólares.
De estatura pequeña, pero temerario y seguro de sí, Perot era conocido por sus ambiciones presidenciales populistas y por sus conocimientos de negocios.
Se convirtió en un héroe para muchos en 1969, cuando envió dos aviones de pasajeros llenos de comida al sudeste asiático para ayudar a los estadounidenses que seguían cautivos en Vietnam del Norte.
Diez años más tarde, durante la revolución islámica en Irán, Perot organizó y financió un equipo de comando para liberar a dos empleados de EDS secuestrados en una prisión de Teherán, una misión relatada en el libro ‘best seller’ de Ken Follett, «On Wings of Eagles» (Las alas del águila).
Perot donó decenas de millones de dólares a organizaciones benéficas, incluso a museos y hospitales.
Su hijo, Ross Perot Jr, dijo que su padre se postuló para presidente porque amaba a su país.
«No fue para beneficio personal», afirmó, según el Dallas Morning News. «Era un hombre de negocios, frustrado por lo que estaba sucediendo y quería ayudar a arreglar el país».