Donald Trump, presidente estadounidense, defendió este 15 de julio los tuits de tinte racial que envió a legisladoras demócratas y expresó: “al que no le guste este país mejor que se vaya”.
Durante el fin de semana, Trump envió tuits refiriéndose a legisladoras de tez morena llamándolas a “regresar de donde vinieron, a esos países estropeados e infestados de crimen”.
El lunes en la Casa Blanca, Trump expresó: “Al que no le guste este país, al que se queja todo el tiempo, mejor que se vaya, mejor que se vaya ahora mismo”.
Los comentarios de Trump fueron considerados como racistas, pero el mandatario aseguró que “a mucha gente le encantó” lo que escribió.
Horas antes el lunes por la mañana Trump envió más tuits negándose a pedirle perdón a las legisladoras y más bien insistiendo en que son ellas las que deben pedirle perdón a él.
En nuevos tuits publicado el lunes por la mañana, Trump escribió: «¿Cuándo estas legisladoras de izquierda radical le pedirán perdón a nuestro país, al pueblo de Israel y hasta a la oficina del presidente, por el lenguaje grosero que han usado y por las cosas terribles que han dicho? ¡Tanta gente está molesta con ellas y sus acciones repugnantes y horribles!»
Los comentarios del mandatario fueron vistos como racistas. Todas las legisladoras mencionadas son ciudadanas estadounidenses y tres de ellas nacieron en el país norteamericano. Sin embargo, voceros oficiales negaron que Trump haya tenido intenciones racistas.
Los tuits buscaban responder a comentarios «muy específicos» de la representante Ilhan Omar de Minnesota, dijo Marc Short, asistente del vicepresidente Mike Pence. Sin embargo, Trump claramente se dirige a «las congresistas».
«No creo que la intención del presidente haya sido racista para nada», aseveró Short.
Dos senadores republicanos también criticaron los tuits de Trump el lunes.
La senadora de Maine, Susan Collins, dijo que los insultos “estaban más allá de lo permitido y él debe borrarlos”.
Patrick Toomey, senador por Pensilvania, dijo que a los demócratas “hay que ganarles con la batalla de ideas, no insultarlos por su etnia”.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció que esa instancia votará en torno a una resolución de condena de los comentarios de Trump.
Trump, dijo Pelosi, «cayó incluso más abajo de su propio fondo usando un lenguaje deplorable para dirigirse hacia miembros del Congreso” y esos comentarios “repugnantes” no deben permanecer sin castigo.
Otros líderes también usan las redes
Los comentarios de Trump también fueron criticados por líderes fuera de los Estados Unidos.
El primer ministro canadiense Justin Trudeau comentó que “no es así como hacemos las cosas en Canadá … Los canadienses, y de hecho todos los habitantes del mundo, saben exactamente lo que yo opino de semejantes comentarios”.
En Londres, un vocero de la primera ministra Theresa May dijo que la mandataria cree que “el lenguaje usado para referirse a esas mujeres es totalmente inaceptable”.
En tanto, el senador republicano Lindsey Graham aconsejó al presidente a que “apunte más alto” luego de los tuits del fin de semana en que Trump manifestó que las legisladoras deberían regresar a los países “estropeados e infestados de crimen” de los que vinieron.
Graham, quien es un aliado cercano a Trump y que fue a jugar golf con él durante el fin de semana, ofreció el consejo en una entrevista con el programa televisivo “Fox & Friends” emitido este lunes.
Señaló que las legisladoras, incluida las representantes Alexandria Ocasio-Cortez de Nueva York e Ilhan Omar de Minnesota, son “ciudadanas estadounidenses” que fueron “elegidas legítimamente”. Dijo que Trump debería atacarlas por “sus políticas” y no por cosas personales.
Sin embargo, Graham calificó a las legisladoras de “antisemitas” y “antiestadounidenses”. Expresó “esta gente son un montón de comunistas. Odian a Israel. Odian a nuestro propio país”.
Un adversario de Trump en la pelea para conseguir la nominación del Partido Republicano para las elecciones de 2016 dijo el mismo lunes que los tuits del ahora mandatario son “deplorables y están por debajo de la dignidad” de la presidencia.
John Kasich, quien también es exgobernador de Ohio y era miembro del Congreso, señaló en un comunicado que los republicanos deben alzar la voz contra comentarios que den lugar a una “profunda hostilidad e incluso odio”.
Añadió que los comentarios de Trump contradicen los “fundamentos de nuestro país y todo lo que le hemos enseñado a nuestros niños”.
Los demócratas han criticado efusivamente a Trump. Sin embargo, casi todos los republicanos del Congreso se han quedado callados.