«Para destruir el bosque se necesita muy poco tiempo», pero para reconstruirlo «hay que esperar una década o más» y «el éxito nunca está garantizado», destaca Junqueira, asesor del Instituto Socioambiental de Brasil (ISA), una ONG dedicada a cuestiones ambientales y sociales.
¿Qué tipo de vegetación está siendo afectada por los incendios de la Amazonía?
«Los bosques nativos de la Amazonía sufren por el fuego. Son bosques de diferentes fisonomías, con áreas de vegetación baja, como en Matto Grosso, y otras más densas en las que conviven especies originales con otras que se generaron a lo largo de la historia.
Hay especies centenarias que están siendo afectadas. Castaños, jatobás, ipés, fueron alcanzados por las llamas y transformados en cenizas.
Estas maderas, altamente valoradas por los mercados, desaparecen en medio del fuego y esta destrucción es nefasta para el medioambiente».
¿Hay posibilidades de que esta vegetación se reconstituya?
«Algunas áreas del bosque tienen capacidad de resiliencia, de regeneración, pero el fuego en la Amazonía es muy cruel y esas matas que mueren muchas veces no consiguen nacer de nuevo.
El entorno influye para definir si se recupera un área o no. Por ejemplo, si una zona está rodeada de plantaciones, tendrá menores posibilidades de regenerarse».
¿Qué planes de acción deberían implementar las autoridades para revertir el daño causado por el fuego?
«Para destruir el bosque se necesita muy poco tiempo, pero para reconstruirlo se necesita aplicar políticas en asociación con los pobladores y hay que esperar una década o más para empezar a ver resultados concretos. Sin embargo, el éxito nunca está garantizado.
Pero un proceso de reforestación es posible y tenemos experiencias en las que se recuperaron zonas degradadas. En todos los casos, las zonas se recuperan sin llegar a ser exactamente como eran antes de la devastación, el objetivo es que sean lo más parecidas a lo que eran.
Es importante incluir a los habitantes en los planes de reforestación. Tenemos experiencias (en el ISA) en las que recuperamos terrenos esparciendo semillas de varias especies con máquinas que se utilizan para cultivar.
En los últimos años, el gobierno ha estado muy ausente en la recuperación de áreas deforestadas y eso llevó a que ahora se corra de atrás para frenar el avance de los incendios.
Por esto, las políticas de prevención en las áreas degradadas son fundamentales para tener éxito».