Durante su asistencia a la Asamblea General de Naciones Unidas, el Comisionado de la Organización de Estados Americanos para los migrantes y refugiados venezolanos, David Smolansky, anunció la instalación de una oficina permanente de la Secretaría General de la OEA para atender la crisis de refugiados venezolanos que hoy afecta la región.
“Ante un flujo migratorio sin precedentes que altera las capacidades de los países receptores, el Secretario General, Luis Almagro, ha decido que el grupo de trabajo que coordino desde la OEA transite hacia una oficina permanente ”, señaló Smolansky.
El Comisionado de la OEA señaló que a partir de octubre inicia la distribución de un millón de tarjetas de vacunación regional para migrantes y refugiados venezolanos, según lo acordado el pasado mes en Cúcuta por funcionarios de sanidad de Estados Unidos, Colombia, Ecuador, Panamá, Canadá, Haití, República Dominicana, Argentina, Perú y Paraguay.
De igual forma, instó a la comunidad internacional sobre la necesidad de implementar una Tarjeta de Identidad Regional que permita regularizar la situación de dos millones de venezolanos que están sin documentación.
Durante su visita, Smolansky solicitó al Gobierno Trinidad y Tobago la liberación de migrantes venezolanos que están detenidos en ese país.
Asimismo, pidió la cooperación del Reino de los Países Bajos para iniciar un proceso de registro de 40 mil refugiados venezolanos que se encuentran en las islas de Aruba y Curaçao.
Tal como ha expresado desde la publicación del Informe de la OEA sobre la Crisis de Migrantes y Refugiados, Smolansky reitero que es imperativo que a los venezolanos se les otorgue el estatus refugiados de acuerdo a la Declaración de Cartagena.
«Los venezolanos huyen de un conflicto que viola los derechos humanos, promueve la violencia generalizada y altera el orden público”, señaló.
La proyección de migrantes y refugiados venezolanos podría llegar a 5 millones para finales de 2019 y entre 7.5 y 8.2 millones para finales de 2020.
“La única solución para frenar este deslave humano es que cese la usurpación y los venezolanos recuperemos nuestras libertades”, concluyó Smolansky.