Una estadounidense de 17 años es el rostro de la última denuncia sobre el trato de China a la minoría musulmana uigur.
Un «falso tutorial de maquillaje» que subió a la red social TikTok en el que parecía que iba a rizarse las pestañas, era en realidad una protesta contra Pekín.
Feroza Aziz, de Nueva Jersey, declaró que la popular aplicación china le suspendió la cuenta por denunciar los campos de internamiento en Xinjiang.
La joven anunció que trasladó su tutorial a Twitter, donde se define como «una musulmana intentando concienciar», logrando millones de visualizaciones.
«Lo primero es rizar tus pestañas y después usar el móvil para buscar qué está pasando en China, cómo lanzan a los musulmanes a campos de concentración, separando familias, secuestrando, violando, matando; forzándoles a comer cerdo, a beber, a convertirse (…), esto es otro holocausto», dice Aziz sin elevar el tono en su tutorial.
TikTok comunicó a los medios que suspendió la cuenta de la joven el día después porque anteriormente había subido un vídeo sobre Osama Bin Laden.
Este 27 de noviembre, después de que se propagara la polémica, ella anunció que le restablecieron el acceso, pero el asunto es «muy sospechoso».
Control a partir de las redes sociales
Horas antes, tuiteó que la suspensión «prueba que China utiliza TikTok para evitar que la verdad sea libre». Citó al presidente Donald Trump para «hablar» del tema.
Las alegaciones de la adolescente llegaron tras la publicación de una investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) sobre cómo Pekín gestiona los campos de reclusión en Xinjiang, donde residen minorías musulmanas, y sobre la vigilancia a la población.
El Consorcio afirma que su trabajo ofrece detalles sobre «el internamiento masivo más grande de una minoría étnica religiosa» desde la II Guerra Mundial.
Asociaciones defensoras de derechos humanos aseguran que la cifra de retenidos en esos campos podría superar el millón de personas.
La posible censura de la cuenta en TikTok reavivó el debate sobre cómo esta red social gestiona los contenidos y comparte datos con autoridades chinas.
Los legisladores estadounidenses expresaron su preocupación por la influencia de TikTok en el país en los últimos meses.
En noviembre, el gobierno estadounidense abrió una «investigación de seguridad nacional» sobre la propietaria china de TikTok, ByteDance, y su compra de Musical·ly, que fusionó con la aplicación.