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La pandemia, un "apocalipsis" para los restaurantes en EEUU

Una de las razones por las que el sector ha sido tan golpeado es el hecho de que los restaurantes a menudo operan con márgenes de ganancia muy bajos. Esto hace que tengan reservas de efectivo muy escasas

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AFP
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Gabriel Gordon y su esposa Lena cerraron permanentemente este fin de semana el restaurante que abrieron hace 14 años en la ciudad costera de Seal Beach en California: Beachwood BBQ es una víctima del nuevo coronavirus.

Y no es el único, éste es uno de los sectores más golpeados por la pandemia.

«Este restaurante nos permitió despegar y tener una buena vida», dijo Gordon, de 43 años. Ahora, concentra sus esfuerzos en otro restaurante y tres cervecerías de su propiedad. «Es desgarrador verlo cerrar».

Según la Asociación Nacional de Restaurantes, la industria de la restauración -el segundo mayor empleador del sector privado en Estados Unidos- se encuentra entre las más afectadas por la pandemia. Las pérdidas estimadas serán de 240.000 millones de dólares para finales de año.

«Es un momento apocalíptico para esta industria», dijo Sean Kennedy, vicepresidente ejecutivo de asuntos públicos de la asociación. «Fuimos la primera industria en cerrar y seremos los últimos en recuperarnos de esta pandemia».

«No estaremos bien hasta que las aerolíneas lo estén, hasta que los hoteles lo estén y hasta que el turismo regrese».

Hasta el 10 de julio, 26.160 restaurantes cerraron en Estados Unidos, de los cuales 60% (15.770) dejaron de operar permanentemente, según datos de la aplicación Yelp, que permite evaluar y recomendar comercios.

Es el sector con más cierres, superando a las ventas minoristas.

Y el impacto se ha sentido especialmente en las principales ciudades y regiones que dependen del turismo durante los meses de verano para mantenerse a flote el resto del año.

«Ciudades como Los Ángeles… dependen del turismo, las convenciones, los vacacionistas, las lunas de miel… eso es lo que impulsa el tráfico de los restaurantes», insistió Kennedy. «Hasta que eso sea restaurado, no vamos a ver nada que se acerque a los mercados de negocios normales de los restaurantes».

«Como perder a un familiar»

El impacto en California, quinta economía del mundo, se ve en las estadísticas.

Antes de la pandemia, alrededor de 1,4 millones de personas trabajaba en restaurantes. En los últimos cuatro meses alrededor de 1 millón han sido despedidas o dejadas cesantes, destacó Sharokina Shams, vicepresidenta de asuntos públicos de la Asociación de Restaurantes de California.

«Anticipamos que el 30% de los restaurantes de California cerrarán permanentemente como resultado de la pandemia», dijo Shams. «Esto es mucho, mucho peor» que las últimas dos crisis que golpearon la industria: la recesión de 2008 y el par de años que siguieron a los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Una de las razones por las que el sector ha sido tan golpeado es el hecho de que los restaurantes a menudo operan con márgenes de ganancia muy bajos. Esto hace que tengan reservas de efectivo muy escasas.

Y aunque el paquete de rescate financiero entregado por el gobierno ayudó, los dueños de restaurantes dicen que no llega lo suficientemente lejos para permitirles sobrevivir.

«El restaurante promedio obtiene entre 6% y 7% de ganancia… y tiene cerca de 16 días de efectivo en caja», dijo Kennedy. «Y de repente (con la pandemia) se espera que encuentren la forma de pagar alquiler, servicios, inventario».

«Para un número creciente de restaurantes, la respuesta es cerrar permanentemente», señaló.

Como perder a un familiar

Madelyn Alfano (62), propietaria de Maria’s Italian Kitchen, una cadena de restaurantes en Los Ángeles, se vio obligada a cerrar dos de sus puntos y lucha para mantener los restantes abiertos.

«Es como perder a un familiar… son mis ahorros, mi pasión y hay un sentimiento de derrota», dijo Alfano a AFP sobre los dos cierres. «Yo lo equipararía a alguien con una enfermedad y el doctor dice ‘tenemos que cortarle el pie para que pueda vivir'».

Explicó que a medida que la pandemia golpeaba, su negocio se desplomó en 50% de la noche a la mañana y, al igual que otros restauradores, tuvo que adaptarse rápidamente a la nueva realidad.

«Cada mañana, no sabes lo que va a traer el día… y como propietario de un restaurante no puedes mostrar miedo», indicó.

Para Gordon, un efecto secundario de la pandemia fue evaluar su frenético ritmo de vida.

«Muchos de nosotros estamos diciendo ‘¿por qué necesitamos abrir seis o siete días a la semana?'», dijo. «Esto nos ha hecho repensar todo nuestro modelo de negocio».

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