El gabinete del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, convocó una videoconferencia este 20 de diciembre para compartir información con los países de la Unión Europea sobre la nueva variante más contagiosa del coronavirus detectada en el Reino Unido y analizar las medidas preventivas adoptadas ya por algunos de los Veintisiete.
España, Francia y Alemania pidieron este domingo a las autoridades de la UE una respuesta comunitaria coordinada sobre si han de prohibir el tráfico aéreo con el Reino Unido, después de que varios países lo hayan hecho tras confirmar Londres la aparición de esa nueva variante del covid-19.
El Elíseo avanzó hoy que el presidente francés, Emmanuel Macron, había hablado sobre la situación sanitaria en el Reino Unido y sobre el Brexit con la canciller alemana, Angela Merkel; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
La videoconferencia convocada por el gabinete de Michel, y programada hoy a una hora no especificada, tiene como fin «compartir información a nivel de las capitales sobre el último desarrollo de la variante del virus y las medidas relacionadas con él», indicaron fuentes europeas.
Esta reunión telemática «involucra a representantes de los Estados miembros», pero «no a nivel de líderes», precisaron las fuentes, al dejar claro que es independiente de los contactos puntuales mantenidos a más alto nivel.
¿Cómo es la cepa y cuándo apareció?
El consejero científico del gobierno británico, Patrick Vallance, indicó el sábado que esta nueva variante del SARS-CoV-2, además de propagarse rápidamente, se estaba convirtiendo en la forma «dominante», lo que conllevó «una subida muy fuerte» de los ingresos hospitalarios en diciembre.
La nueva cepa habría aparecido a mediados de septiembre en Londres o en Kent (sureste), según él.
«El grupo consultivo sobre amenazas nuevas y emergentes de virus respiratorios (NERVTAG) considera que esta nueva cepa puede propagarse más rápidamente», declaró el médico-jefe de Inglaterra, Chris Whitty, en un comunicado.
Esta idea se basa en la constatación de «un aumento muy fuerte de casos de contagio y de hospitalizaciones en Londres y en el sureste, respecto al resto de Inglaterra, en los últimos días», señala el profesor de Medicina Paul Hunter, de la Universidad de East-Anglia, citado en la página web de Science Media Centre.
«Este aumento parece estar causado por la nueva cepa», agregó, en alusión a las informaciones aportadas por las autoridades sanitarias.
Sin embargo, «nada indica, de momento, que esta nueva cepa cause una tasa de mortalidad más alta o que afecte a las vacunas y los tratamientos, pero se están realizando trabajos de forma urgente para confirmar eso», agrega Chris Whitty.
¿Cómo actúa?
La información «sobre esta nueva cepa es muy preocupante», afirmó el profesor Peter Openshaw, inmunólogo del Imperial College de Londres, citado por Science Media Centre. Sobre todo, porque «parece ser entre un 40% y un 70% más transmisible».
«Es una muy mala noticia», apuntó el profesor John Edmunds, de la London School of Hygiene & Tropical Medicine. «Parece que este virus es mucho más infeccioso que la cepa precedente».
En su página de Facebook, el genetista francés Axel Kahn recordó que, hasta ahora, «se han secuenciado 300.000 mutantes del SARS-CoV-2 en el mundo».
La nueva cepa incorpora una mutación, llamada «N5017», en la proteína de la «espícula» del coronavirus, que le permite engancharse a las células humanas para penetrarlas.
Según el doctor Julian Tang, de la Universidad de Leicester, «esta mutación N501Y ya circulaba mucho antes, de forma esporádica, este año fuera del Reino Unido, en Australia en junio-julio, en Estados Unidos en julio y en Brasil en abril».
«Los coronavirus mutan todo el tiempo, así que no es sorprendente que emerjan nuevas variantes del SARS-CoV-2», recordó el profesor Julian Hiscox, de la Universidad de Liverpool. «Lo más importante es intentar saber si esa variante tiene propiedades que impactan en la salud de los humanos, los diagnósticos y las vacunas».
«Cuantos más virus haya y, por ende, más personas afectadas, más mutaciones aleatorias habrá» que sean «ventajosas para el virus», agregó Axel Kahn.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), además de «los indicios preliminares de que la variante podría ser más contagiosa», la cepa en cuestión «también podría afectar a la eficacia de algunos métodos de diagnóstico», eso sí, «según informaciones preliminares».
Sin embargo, «no hay ninguna prueba de algún cambio en la gravedad de la enfermedad», aunque esa cuestión también se está investigando.
Países europeos restringen los vuelos
El primer ministro británico, Boris Johnson, se vio forzado la víspera del sábado a modificar los planes de desplazamiento de la población para esta Navidad y situó a Londres y el sureste de Inglaterra en el nivel 4 de riesgo -grave-, con el cierre de tiendas que venden artículos no esenciales, gimnasios o cines.
Países Bajos, Bélgica, Austria e Italia decidieron este domingo 20 de diciembre prohibir los vuelos con el Reino Unido después de que ese país detectara una nueva variante del coronavirus que le ha obligado a confinar a más de 20 millones de personas.
El primero en reaccionar fue el gobierno de Países Bajos que optó por prohibir el tráfico aéreo de pasajeros con el Reino Unido de forma inmediata y durante al menos diez días, siguiendo una recomendación de las autoridades sanitarias neerlandesas.
En un comunicado, el Ministerio neerlandes de Sanidad confirmó que un estudio realizado a principios de diciembre reveló que también circulaba un virus con la variante descrita por el Reino Unido, y que tras la alarma en Londres las autoridades sanitarias analizan esta cepa de coronavirus, cómo se produjo el contagio de la primera persona afectada y si hay casos relacionados.
El Instituto de Salud Pública de Países Bajos (RIVM) pidió a Sanidad el control de los movimientos de pasajeros con el Reino Unido «tanto como sea posible» para limitar «la introducción de esta cepa de virus» en territorio neerlandés, por lo que el gabinete tomó la decisión prohibir el tráfico aéreo de personas procedentes de las islas británicas al menos hasta el 1 de enero.
La prohibición no incluye el transporte de mercancías, ni la movilidad del personal sanitario, y se mantienen abiertos los puertos, como el de Róterdam, así como el transporte ferroviario, por lo que aún es posible viajar en coche, tren y barco.
La prohibición del Gobierno de Bélgica es provisionalmente por solo 24 horas a partir de la medianoche del domingo, pero además del transporte aéreo incluye el ferroviario, indicó el primer ministro del país, Alexander De Croo, a la televisión pública flamenca VRT.
De Croo explicó que la medida se aplicará en un primer momento durante veinticuatro horas porque todavía se están realizando análisis científicos sobre la nueva variante de coronavirus.
«No tenemos una respuesta concluyente», admitió.
Bélgica está en contacto con Francia porque los trenes Eurostar procedentes del Reino Unido también pasan por ese país y los viajeros podrían después entrar en territorio belga.
El gobernante belga apuntó que «se realizarán controles preventivos en las carreteras».
Italia también suspendió los vuelos, y prohibió la entrada a las personas que hayan estado en el Reino Unido en los últimos catorce días, anuncio el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, que precisó que la decisión ha sido comunicada a las autoridades de Londres.
«Como Gobierno tenemos el deber de proteger a los italianos y por esa razón, tras haber avisado al Gobierno britanico, estamos a punto de firmar una medida con el ministro de Sanidad para suspender los vuelos con Gran Bretaña», anotó el jefe de la diplomacia italiana.
El titular de Sanidad, Roberto Speranza, firmó poco después la ordenanza que suspende los vuelos y prohíbe la entrada en Italia a quienes hayan estado en el Reino Unido en las últimas dos semanas.
Las personas que hayan estado en ese país y se encuentren ya en Italia deberán someterse ademas a una prueba de coronavirus.
Speranza aseguró que la nueva cepa descubierta en Londres es «preocupante» por lo que, a la espera de conocer el parecer de los científicos, el Gobierno italiano opta por «la máxima prudencia».
Según los medios de Dublín, a esos tres países del continente se unirá Irlanda, cuyo gobierno impondra este domingo asimismo restricciones a vuelos y transbordadores procedentes del Reino Unido.
Las restricciones entrarán en vigor la próxima medianoche y tendrán una duración de 48 horas, si bien el Gobierno de la República de Irlanda espera hacer esta noche un anuncio formal.
Otros países, como Portugal, han anunciado que no suspenderán al menos de momento los vuelos con las islas británicas, mientras que el Gobierno español pedía a la UE una respuesta comunitaria coordinada sobre prohibir el tráfico aéreo con el Reino Unido.
Tras conocer el anuncio de varios países de suspender sus vuelos, España pidió a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, y al presidente del Consejo, Charles Michel, una respuesta «comunitaria coordinada ante esta nueva situación».
Fuentes del Ejecutivo español aseguraron que el objetivo es proteger los derechos de los ciudadanos comunitarios «desde la coordinacion, evitando la unilateralidad»
35.928 contagios y 326 muertes
Mientras tanto, otras 326 personas murieron en el último día en el Reino Unido a causa de la covid-19, con lo que el número de fallecidos desde que empezó la pandemia asciende ya a 67.401, según informó este domingo el Gobierno británico.
Además, en las últimas 24 horas se registraron 35.928 nuevos contagios, por lo que la cifra total de casos se sitúa en 2.040.147 desde el comienzo de esta crisis a principios de año.
El primer ministro británico, Boris Johnson, se vio forzado a modificar los planes de desplazamiento de la población para esta Navidad por la aparición de una nueva variante del coronavirus.
Johnson decidió situar a Londres y el sureste de Inglaterra en el nivel 4 de riesgo -grave-, con el cierre de tiendas que venden artículos no esenciales, gimnasios o cines.
Según los científicos británicos, la nueva cepa acelera hasta en un 70 % más la transmisión del virus y parece responsable del inquietante incremento de los contagios en Londres y varios condados del sureste y el este de Inglaterra.
Con información de EFE y AFP