Al menos 46 personas han muerto y 826 resultaron heridas a raíz del terremoto de magnitud 6,2 y a poca profundidad que azotó ayer la isla de Célebes, en la región central Indonesia, conforme al último recuento oficial.
Además unas 15.000 personas están refugiadas en los quince centros de evacuación habilitados por las autoridades, quienes alertan sobre el peligro de fuertes réplicas.
Entre los heridos, 189 se encuentran hospitalizados con pronóstico grave, apunta este sábado en un comunicado la agencia de gestión de desastres (BNPB), que precisa que aún se recogen datos sobre víctimas y todavía no han precisado un posible número de desaparecidos.
Durante esta mañana un movimiento telúrico de magnitud 5 en la región ha causado el pánico entre los habitantes de las ciudades de Mamuju y Majene, que con 37 y 9 muertos respectivamente fueron las poblaciones más afectadas por el sismo del viernes.
«BNPB pide a las personas que viven en áreas montañosas que estén al tanto de deslizamientos de tierra y rocas. Además, quienes vivan en áreas costeras permanezcan siempre alerta y se mantengan alejados de la playa de inmediato si sienten una réplica», apunta la agencia ante potenciales aludes o un tsunami.
Los equipos de rescate sospechan que varias personas continúan atrapadas entre los escombros de los centenares de edificios derruidos, especialmente en un hospital que se derrumbó con enfermos y familiares de estos en su interior.
El sismo, que ocurrió en la madrugada del viernes, sorprendió durmiendo a los habitantes y ha causado extensos daños en unas 10 poblaciones de la zona.
El operativo de emergencia ha logrado restablecer el suministro eléctrico y las comunicaciones en parte de la región, y consiguió despejar al menos tres tramos de carretera cortados por corrimientos de tierra que dificultaban la llegada de ayuda.
Los equipos también se centran en arreglar un puente destruido por el fuerte temblor, que duró entre 5 y 7 segundos, que permitiría la llegada de la necesaria maquinaria pesada para las tareas de auxilio.
En septiembre de 2018, un terremoto de magnitud 7,5 sacudió la isla de Célebes y originó un tsunami que causó más de 2.000 muertos y 200.000 desplazados en las poblaciones de Palu y Donggala.
Indonesia se asienta sobre el llamado «Anillo de Fuego del Pacífico», una zona de gran actividad sísmica y volcánica en la que cada año se registran unos 7.000 terremotos, la mayoría moderados.