El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que concuerda con la afirmación de que su par ruso Vladimir Putin es un «asesino». También advirtió que Putin «pagará las consecuencias» por presuntamente tratar de socavar su candidatura en las elecciones de 2020, según una entrevista difundida el miércoles por la cadena ABC, en la que abordó diferentes temas.
Interrogado por el periodista que le pregunta si piensa que el presidente ruso «es un asesino», Biden responde «Sí, lo pienso».
La declaración marcó un gran contraste con la firme negativa de su predecesor, Donald Trump, a decir algo negativo sobre el presidente ruso.
Biden dijo que había hablado con Putin en enero después de asumir el cargo.
«Tuvimos una larga charla, él y yo, lo conozco relativamente bien», dijo Biden, que fue vicepresidente de Barack Obama (2009-2017)
«Le dije ‘te conozco y me conoces. Si establezco que esto ha ocurrido, prepárate'», dijo Biden.
Biden no especificó si se refería a la interferencia de Rusia en las elecciones estadounidenses o a otros comportamientos que Estados Unidos cuestiona, como el envenenamiento y encarcelamiento del opositor ruso Alexéi Navalni.
Desde Rusia con rabia
Rusia reaccionó con furia a los comentarios de Biden sobre que Putin es un asesino.
La declaración de Biden, calificando de asesino a Putin, es un «ataque» contra Rusia, declaró el presidente de la cámara baja del parlamento (Duma) Vyasheslav Volodin.
«Biden insultó a los ciudadanos de nuestro país con su declaración», escribió Volodin en su canal de Telegram.
«Esto es histeria debido a la impotencia. Putin es nuestro presidente y un ataque contra él es un ataque contra nuestro país», escribió Vyasheslav Volodin, un responsable cercano al presidente ruso que fue número 2 en la administración presidencial rusa entre 2011 y 2016.
Rusia anunció el miércoles que había llamado a su embajador en Washington para consultas, aunque aseguró que quería evitar la «degradación irreversible» de las relaciones con Estados Unidos.
El embajador Anatoli Antonov fue llamado a consultas «para analizar qué hay que hacer o hacia dónde hay que ir», indicó el ministerio de Relaciones Exteriores, después de que el presidente Joe Biden dijera que su homólogo ruso Vladimir Putin es un «asesino».
«El nuevo gobierno estadounidense está en el poder desde hace casi dos meses, el jalón histórico de los 100 días no está lejos, es un buen pretexto para intentar evaluar lo que le sienta bien al equipo Biden y lo que no le sienta bien», añadió el ministerio.
«Para nosotros lo esencial es determinar cuáles pueden ser los medios de rectificar las relaciones rusoestadounidenses, que se encuentran en un estado difícil y que Washington ha llevado a un callejón sin salida en estos últimos años», añadió la cancillería.