El gobierno cubano mata al mensajero: la culpa de las protestas es de Twitter
El gobierno de Miguel Díaz-Canel encontró un culpable de las manifestaciones que por hambre y falta de servicios vitales hacen los cubanos. El responsable es Twitter, específicamente, la campaña #SOSCuba
Para el gobierno cubano, la culpa de las protestas es de Twitter, por servir de canal a una campaña orquestada desde Estados Unidos para desestabilizar el régimen. Para Miguel Díaz-Canel y su equipo no es el hambre, los paupérrimos servicios y las muertes por coronavirus que viven los cubanos quienes, por primera vez en seis décadas, decidieron quitarse «el ropaje del silencio», como dijo una manifestante de 81 años en un video viral. El responsable, para ellos, es el hashtag #SOSCuba.
«La culpa es de Twitter» es el gran argumento del gobierno cubano para explicar las históricas manifestaciones del 11 de julio. Expertos consultados por la AFP refutan eso.
«Tengo pruebas irrebatibles de que la mayoría de los usuarios que participaron en esta campaña se encontraban en EE.UU. Utilizaron sistemas automatizados para la viralización de los contenidos, sin ser penalizados por la red social Twitter», aseguró el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez.
Para el ministro del gobierno cubano, estas protestas no fueron un estallido social, sino el resultado de una «guerra de comunicación y de información contra Cuba». Tal apreciación es contraria a las consignas que gritan los manifestantes, todos residentes en Cuba: «libertad», «tenemos hambre» y «abajo la dictadura».
#SOSCuba al paredón
¿Y el gran culpable? La etiqueta #SOSCuba, lanzada a comienzos de julio para alertar sobre la grave situación sanitaria en la isla, que enfrenta un aumento de los casos de coronavirus, y para demandar ayuda humanitaria desde el exterior.
Para sustentar su teoría, el gobierno cubano encontró un experto español, llamado Julián Macías, y lo invitó a un programa de la televisión estatal cubana, que controla el régimen. AFP habló con Macías, quien dijo que encontró «muchos números extraños alrededor de esta palabra clave».
«Entre el 5 de julio, cuando se empezó a usar el hashtag #SOSCuba, y el 8, se pusieron unos 5.000 tweets (con esta mención)», explica.
Y no paró de crecer: 100.000, el día 9; 500.000, el 10; 1,5 millones, el 11; y dos millones, el 12, explicó.
Agregó que las cuentas que utilizan esta etiqueta «son de muchos sitios y para mí hay una red internacional de cuentas relacionadas con un espectro ideológico», pues «son las mismas cuentas que participaron en las campañas para atacar a AMLO (el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador), el gobierno de Argentina y el gobierno español», todos de izquierda.
Según él, se trata de cuentas falsas o cuentas automatizadas utilizadas para publicar un gran número de tuits.
¿Un tuit lanza gente a la calle en Cuba?
La explicación de Macías es rebatible. Al menos para Doug Madory, director de análisis de internet en la sociedad tecnológica Kentik. Madory es escéptico: «¿Alguien envía un tweet en Estados Unidos que lanza a la gente a la calle en Cuba? Me cuesta creerlo».
«No sé si uno podría sentarse y tratar de crear una campaña en Twitter que tenga una influencia tal sobre el cubano promedio que, de la nada, lo convenza de hacer cosas que de otra manera no hubiera hecho», agrega.
Aunque reconoce tuits automatizados en las campañas, el experto dice que «es probable que esto también lo haga el gobierno cubano». Y dice algo que es común también en Venezuela: los seguidores de izquierda también lanzar tuits «sorprendentemente idénticos».
Madory recuerda que frente a esto, el gobierno cubano recurre a «cerrar el grifo». De hecho, desde el mediodía del domingo hasta la mañana del miércoles, el internet móvil fue inaccesible.
Fue restablecido el miércoles, pero continúa inestable y es imposible acceder a las redes sociales. Y la falta de internet tampoco subsana los verdaderos problemas de los habitantes promedio de la isla.
Importancia exagerada a Twitter
Aunque el gobierno no confirmó que había restringido internet y se limitó a subrayar su «derecho a defenderse», una presentadora de la televisión estatal a cargo del régimen, dio la noticia la noche del martes.
«Entiendo como periodista, aunque me dañe, la medida del corte de las redes sociales. Es desde donde se está organizando la guerra contra Cuba», añadió.
Para el politólogo cubano Harold Cárdenas «sería una simplificación decir que es una campaña de Estados Unidos». Explicó que «evidentemente hay muchas otras razones detrás de las protestas».
Y puso como ejemplo que muchos comunistas salieron a manifestar, y los metieron presos.
«Esto no significa que no haya responsabilidad por parte de Estados Unidos en el estallido», pues sus sanciones representan un «estrangulamiento intencional de la población cubana», justificó, sin embargo.
También cree cierto que las redes sociales «han servido para crear realidades paralelas», mientas que numerosas informaciones falsas e imágenes manipuladas han sido compartidas estos últimos días en Cuba. «Hay una intención también desde afuera para generar incertidumbre en el país».
Pero «creo que [el gobierno cubano] atribuye una importancia exagerada a lo que ocurrió en Twitter», añade. Y sentencia: «Estas manifestaciones estuvieron sobre todo motivadas por el cansancio, el agotamiento económico».
Macías coincide con él: «Más allá [de] una campaña orquestada, hay movilizaciones, hay gente manifestándose, que está en contra, que tiene peticiones y lo que tiene que hacer el gobierno cubano es respetar el derecho de manifestación».
Los migrantes de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití podrán seguir optando por este programa para reunirse con su familia en Estados Unidos. Hasta ahora son más de 350 mil personas las que han podido llegar a este país con este mecanismo
A esta ola migratoria en Cuba solo le preceden la del Mariel, en la década de 1980 cuando 130 mil cubanos partieron, seguida por los "balseros" en 1994 con 35 mil y la huída por razones políticas entre 1960 y 1963 de 300 mil al principio de la revolución