Ya hay 24 muertos por la cocaína envenenada en Argentina. Desde el miércoles 2 de febrero la conmoción no para: al menos 14 de las personas fallecidas fueron encontradas en sus casas y las calles. No hubo tiempo de que recibieran asistencia médica ni que sus familiares avisaran.
Por otra parte, aunque se esperaba que la cifra de afectados creciera, el número de víctimas se mantuvo en 84. De acuerdo con las autoridades de salud, 10 de ellos se mantenían internados en salas de terapia intensiva y otros 20 en salas comunes de centros de salud.
Si bien la orden fue desechar la cocaína comprada entre el martes 1 y el miércoles 2 de febrero, tres de los afectados volvieron a consumir el producto. ¿Cómo va el caso? Aquí te contamos.
El mismo dealer
Durante la madrugada del miércoles llegaron varios pacientes a hospitales de las zonas Hurlingham, Tres de Febrero, San Martín e Ituzaingó con el mismo cuadro de salud: descompensación y paros cardiorrespiratorios o cardíacos violentos. Los primeros fallecidos tenían entre 33 y 45 años de edad. Uno de ellos pudo decir a la policía dónde había comprado la sustancia y le entregó un envoltorio con resto del polvo.
Tras analizar el producto, fuentes dijeron que se trataba de veneno para ratas. Sin embargo, el ministro de Seguridad argentino, Sergio Berni, dijo en televisión nacional lo siguiente: «Los raticidas llevan una sustancia que se llama dicumarínicos, que son anticoagulantes. Entonces, por lo general, las víctimas siempre tienen algún sangrado. De todo lo recolectado pareciera que son paros cardiorrespiratorios o cardiacos extremadamente violentos, seguro debe ser un depresor del sistema nervioso central«.
Berni indicó que las muestras recolectadas tienen las mismas características: «Estos sobres están cerrados como si fueran con máquina de coser. El color es rosa. Tienen el mismo cierre y la misma forma (que en la foto). Esto nos da la tranquilidad de que aparentemente estamos en el buen camino».
¿Por qué se frenaron las muertes?
Sergio Berni advirtió el mismo miércoles: «Todos los que han comprado esta droga sepan que es mortal. No es peligroso (consumir esto), es letal». Hasta ese momento no se sabía a ciencia cierta cuál era el compuesto mortal, pero las sospechas de fuentes gubernametales apuntan a que se puede tratar de fentanilo.
El fentanilo es un fuerte opioide sintético similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente. Es tan poderoso que puede causar la muerte. Según el toxicólogo Carlos Damín, en Argentina es más costosa y difícil de conseguir que la misma cocaína.
Con esa premisa, un comité de emergencia toxicológico detectó un antídoto para enfrentar los efectos de la cocaína contaminada y de esa manera se pudo frenar la cifra de fallecidos, que fácilmente podía superar los 50, y disminuyó también la de intoxicados. A lo que hay que sumar que las autoridades lograron decomisar 400 bolsas con la droga y se abrió una campaña de alerta.
¿Guerra de narcos?
Una de las hipótesis que se manejaba, luego de evaluar el testimonio de los intoxicados, es que la cocaína se contaminó como parte de una guerra entre bandas locales. También que quizás el mismo distribuidor había hecho combinaciones con altas dosis de fentanilo.
De cualquier modo, Marcelo Lapargo, fiscal general de San Martín, aseguró que «es un hecho excepcional, lo cual lleva a pensar que alguien ha incluido, la sustancia que sea, intencionalmente. No es un error en el procesamiento del material».
El principal sospechoso: el Paisa
Luego de detener a 10 personas la tarde del miércoles, la policía atrapó a siete sospechosos el jueves, siendo el más relevante: Joaquín Aquino, alias «El Paisa». Este narcotraficante no quiso declarar ante el juez federal de Tres de Febrero este viernes y se le decomisó material para 5.000 dosis de cocaína.
Joaquín Aquino es de nacionalidad paraguaya y antes se le había negado la residencia y expulsado de Argentina con una prohibición de reingreso por ocho años debido a condenas por tenencia ilegal de arma de guerra y tráfico de estupefacientes. No obstante, la medida nunca se cumplió porque estaba prófugo de la Justicia desde 2018.
Tras su captura, la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) de Argentina retomó la causa: Aquino será expulsado y se le prohibirá de forma permanente una vez cese el interés de la Justicia local sobre él.
Hasta ahora, lo destacable es que el material del Paisa no produjo ninguna muerte, los de Puerta 8 sí. Lo que investigarán los especialistas en las próximas horas son los posibles vínculos que tuvo él con ese grupo.
Continúa la alerta epidemiológica
Durante la noche del miércoles, el Ministerio de Salud argentino emitió una «alerta epidemiológica» por consumo de cocaína presuntamente alterada con «opiáceos». Si bien este viernes 4 de febrero bajó el número de personas en servicios emergencia que requerían hospitalización, la alarma se mantendrá por varios días.
La historia se repite
No es la primera vez que en Argentina se genera una situación así. En 2016, en medio de una fiesta, varios jóvenes comenzaron a convulsionar por consumir éxtasis adulterado. En ese momento, los fallecidos fueron dos y tenían 20 y 25 años de edad, pero la lista de personas intoxicadas fue larga.
Ese mismo año el gobierno declaró una «Emergencia nacional en materia de adicciones» debido a que junto con «el avance del narcotráfico (…) se ha incrementado el consumo de drogas», pero la medida perdió vigencia en 2018.
Según un último balance oficial difundido en 2019, entre 2015 y 2018 creció un 147% la cantidad de detenidos por tráfico ilegal de drogas en Argentina. Se incautaron 144% más de drogas sintéticas y 54,7% más de cocaína por un total de más de 26 toneladas en esos tres años.
Con información de El Clarín, El País de Uruguay y el Periódico Tribuna