Falleció Rayan, el niño de 5 años que cayó en un pozo de 28 metros
El pequeño estaba jugando cerca de su casa cuando cayó al estrecho pozo y quedó a 28 metros de profundidad. Los rescatistas lo intentaron todo. Excavaron un túnel paralelo para tratar de sacarlo y lo lograron, pero el cuerpo de Rayan ya se encontraba sin vida
Rayan tenía 5 años y vivía en Bab Berred, al norte de Marruecos. Hace cinco días, jugando con otros niños, cayó en un pozo y fue a parar 28 metros más abajo y este sábado 5 de febrero por fin pudieron llegar a él. Sin embargo, lo encontraron sin vida.
Su caso sorprendió porque las cámaras captaron que estaba vivo y consciente, con algunas heridas en el rostro, según determinaron los rescatistas entre el jueves y viernes.
Salven a Rayan
La hazaña por salvar a Rayan movilizó varias maquinarias pesadas y decenas de rescatistas. Hasta este sábado se siguió cavando un túnel paralelo con el mayor cuidado, pues cualquier movimiento podría ocasionar un derrumbe.
Entrar por el pozo que se tragó al niño se volvió prácticamente imposible: medía 30 centímetros de diámetro al principio y luego se ensanchaba a 20 centímetros. Había esperanza de que siguiera con vida porque le habían hecho llegar oxígeno a través de una mascarilla y agua, pero los especialistas determinaron que no fue así. Rayan murió.
Durante las labores ocurrió un desprendimiento. En ese momento, tuvieron que detener el movimiento de tierra por unas horas, porque cayeron piedras. Se debió a que es un terreno mixto, con capas de arena y de rocas. Pero este sábado 5 de febrero los rescatistas estuvieron cerca: solo restaban 80 centímetros para llegar a Rayan.
Sus padres, familiares y vecinos lo esperaron siempre de cerca.
Ayer viernes 4 de febrero las retroexcavadoras de los rescatistas lograron excavar 28 metros en el túnel paralelo, y situarse a la misma distancia de Rayan porque en total, el pozo medía 32 metros. Eso significó que el resto del trabajo debían culminarlo sin romper el fino encaje de piedra y tierra que sostiene al pequeño.
Hay esperanza
En un principio, las cámaras captaron al niño vivo y despierto. Sin embargo, luego se quedó. La cámara de inspección detectó movimiento el 4 de febrero, según anunciaron los reporteros in situ del diario marroquí Le360. Pero este sábado ya era demasiado tarde.
La madre del Rayan contó a la prensa local con lágrimas en los ojos que tenía «esperanza de que saquen el niño con vida».
«Rayan estaba jugando y desapareció hacia las 2 de la tarde. Toda la familia se movilizó para buscarlo hasta que nos dimos cuenta que había caído al pozo», relató la mujer.
Un equipo médico se desplegó en el lugar del accidente para «los exámenes iniciales y la eventual reanimación del niño una vez rescatado», indicó la agencia de prensa MAP y reprodujo Afp.
También se movilizó un helicóptero medicalizado en caso de emergencia.
Atención mediática
La tragedia del pequeño Rayan generó conmoción y las transmisiones en directo del rescate de varios medios locales alimentaron la expectación en internet sobre la suerte del niño.
La etiqueta de Twitter #salvenarayan (en árabe) seguía siendo tendencia en Marruecos con mensajes de apoyo este sábado.
La atención mediática generó un importante flujo de curiosos de localidades aledañas, lo que dificultó en ocasiones las labores. Muchos pobladores acudieron al lugar a presenciar el rescate de Rayan.
Este accidente recordó una tragedia ocurrida en España en 2019 cuando Julen, de dos años, murió tras caer en un pozo abandonado de 24 centímetros de diámetro y más de 100 metros de profundidad en Andalucía. En ese caso, las labores duraron 13 días.
El domingo pasado un niño de dos años de edad, llamado Julen, cayó a un pozo de más de 110 metros de profundidad en el cerro de Totalán en Málaga al sur de España.
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