Niños JM de los Rios

Johangel Martínez, el superhéroe que busca un trasplante de médula ósea

Johangel tiene cuatro años de edad y cuando sea grande quiere ayudar a las personas. Esa misión de vida va a paso lento porque desde 2020 combate la leucemia. Sus quimioterapias no han sido efectivas y necesita un trasplante de médula ósea para vivir. Esta es su historia y la solicitud de ayuda de sus padres

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Johangel MArtínez
Daniel Hernández |El Estimulo

Casi terminando la avenida Baralt, en lo que fue un pequeño hotel llamado Gold Star que ahora alberga a varias personas, vive la familia Martínez Liendo. El miembro más pequeño, y la razón de su estadía en el lugar, se llama Johangel Daniel Martínez Liendo, un paciente con leucemia que recibe atención médica en el JM de los Ríos.

Antes, la familia no vivía en esa estructura de pasillos alargados, sino en el barrio Gramoven, ubicado en el corazón de Catia. Su enfermedad los obligó a mudarse más cerca del hospital.

Johangel tiene cuatro años de edad y es un niño muy vivaz. Al hablar hace notar sus ocurrencias y curiosidad por la vida. Su sonrisa es su carta de presentación porque es grande y brilla con sus ojos.

Ese brillo ha ido transformándose en los últimos dos años, ya que el 12 de mayo de 2020 su familia recibió un duro e inesperado golpe: Johangel fue diagnosticado con leucemia linfocítica aguda (LLA) y recaída medular temprana.

Winifer Liendo, su madre, afirma que ella y su pareja no podían creer la noticia. Sin embargo, de inmediato empezaron a buscar los medios para que no le faltara su tratamiento oncológico.

Una enfermedad costosa

Johangel es hijo único y, aunque no tiene hermanos, a sus padres se les hace difícil costear todo lo que su enfermedad exige. Su papá recibe un bono mensual de 80 dólares, pero no alcanza y la alimentación del niño es estricta. No puede consumir lácteos, pero sí pollo, carnes rojas y pescado. Esta última proteína debe consumirla fresca y de carne blanca, pero es difícil de costear.

«Todo sale muy caro, pero necesito que esté bien. Sus médicos me indicaron que debe comer mucho más porque el niño necesita más proteína y grasas en el cuerpo», dice su mamá, de 26 años de edad.

Una vida fuera del hospital

A diferencia de otros niños, Johangel tiene una vida fuera del hospital. Él visita el centro de salud y juega con los otros pacientes, pero duerme en su casa la mayoría del tiempo. Antes de conocer su enfermedad, estudió en un preescolar de Gramoven. Dejó de ir cuando inició la cuarentena por el coronavirus. Luego, el diagnóstico le puso una pausa más larga a su escolaridad.

No obstante, hace tareas y se las envía a su maestra por WhatsApp, quien evalúa siempre su desempeño.

En un instante de confianza, le pregunté a Johangel qué desea ser de grande. Respondió varias cosas por su edad e inocencia: bombero para apagar los incendios, médico para curar a la gente, albañil para hacer casas… También desea ser Superman porque es fuerte y así se ve él.

Cuidadora hasta el final

Winifer dejó su trabajo para ser madre cuidadora a tiempo completo. De cierta forma está tranquila por solo tener a Johangel, ya que le puede dedicar toda su atención. Cuenta que las quimioterapias le alteran el ánimo. Esas risas que tiene durante la visita que le hice no están siempre. Se pone de mal humor. Ella entiende sus procesos.

La mayor preocupación de esta madre es el costo de los exámenes que debe hacerle a Johangel seguidamente. Algunos días le pueden pedir una simple hematología completa o cultivo, pero en otras ocasiones los estudios superan y consumen el ingreso familiar.

Tras recibir las últimas quimioterapias entre el 17 y 21 de enero, los médicos del JM de los Ríos le dijeron a Winifer que el tratamiento no estaba siendo efectivo. Le indicaron que debían hacer una aspiración de médula con el fin de evaluar si ella y su esposo son las mejores opciones para hacer un trasplante de médula ósea, ya que Johangel no tiene hermanos.

Lo complejo es que todo el proceso tiene como preámbulo una cantidad de exámenes que la familia no puede pagar y en el hospital JM de los Ríos tampoco se ha activado el servicio de laboratorio y cada paciente debe recurrir a las vías privadas para buscar una esperanza de vida. Ese es el caso de Johangel.

¿Cómo ayudar a Johangel?

Para colaborar con Johangel, se puede transferir al pago móvil de su madre, Winifer Liendo. Estos son los datos:

  • Banco de Venezuela
  • CI. 25987346
  • 04241809437

Texto editado por María José Dugarte

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