Viktor Orban se autoproclama ganador de las elecciones en Hungría
El primer ministro ucraniano aseguró que su victoria en las elecciones generales pueden verse "hasta en la Luna y en Bruselas". Si esto es así, los resultados de estos comicios le allanan el camino a un cuarto mandato
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, celebró este domingo «una victoria excepcional» tras los buenos resultados obtenidos en las elecciones generales, que le abren el camino hacia un cuarto mandato consecutivo como jefe de Estado.
«Queridos amigos, hemos obtenido una victoria excepcional. Es una victoria tan grande que probablemente pueda verse desde la Luna. Y desde luego desde Bruselas», dijo el líder soberanista en un breve discurso tras la publicación de resultados oficiales parciales.
La formación del primer ministro, el Fidesz, lidera en resultados parciales, con un 54 %, el recuento de las elecciones legislativas de este domingo con el 71 % de los votos escrutados.
Si Orbán y su partido, el Fidesz, mantienen la tendencia del escrutinio, podría incluso revalidar su mayoría absoluta de dos tercios con la que ha ejercido el poder desde 2010.
Orban ganó en los pueblos
Las proyecciones indican que el partido gubernamental podría controlar más de 133 escaños de los 199 totales, mientras que la coalición opositora «Unidos por Hungría» tendría 58.
La oposición, que reúne a seis formaciones de distinta ideología, ha quedado por debajo de las expectativas con un 33 % por ciento de los votos.
De acuerdo con los analistas, la guerra en la vecina Ucrania ha beneficiado a Orbán, que se ha presentado ante el electorado como el garante de la estabilidad en tiempos turbulentos.
Los resultados confirman también las diferencias en el país, con Fidesz dominando las pequeñas localidades rurales y la oposición las ciudades.
La extrema derecha crece
Una de las sorpresas de las elecciones fue el resultado del partido de extrema derecha «Nuestra Patria», que superó el umbral del 5 % y podría sumar al menos 5 escaños.
Orbán agradeció en su intervención a sus «amigos de EEUU, Italia, Austria y España» el apoyo recibido en las elecciones.
«La política conservadora, patriota ha ganado. Y nuestro mensaje es que ésta no representa el pasado, sino el futuro», agregó.
Orbán, de 58 años, gobernó Hungría los últimos 12 con una amplia mayoría absoluta. Aprobó en solitario una nueva Carta Magna y enmiendas constitucionales con las que ha socavado la separación de poderes, según las críticas de la oposición y la Unión Europea (UE).
Enemigo de la comunidad LGTB
El primer ministro, un crítico feroz de la inmigración, los derechos LGBT y los «burócratas de la UE», se ganó la admiración de los nacionalistas y la ultraderecha europea.
Orbán se presentó como garante de la estabilidad del país. Acusó a la oposición de involucrar a Hungría en la guerra de Ucrania por solidarizarse con su presidente, Volodímir Zelenski.
Si bien tiene sintonía con el presidente ruso, Vladímir Putin, con el que comparte algunas políticas conservadoras, el primer ministro húngaro secunda las sanciones de la UE contra Moscú pero se niega a entregar armas a Ucrania.
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