Perú militariza fronteras para contener migrantes, muchos de ellos venezolanos
Desde hace más de una semana, un gran número de migrantes venezolanos indocumentados permanece en la Línea de la Concordia, el límite entre Perú y Chile, solicitando ingresar a Perú para retornar a Venezuela, reportan RPP y varios otros medios.
La presidenta dePerú, Dina Boluarte, decretó el miércoles el estado de emergencia en sus fronteras y ordenó el envío de militares para reforzar los controles ante la llegada de cientos de migrantes, la mayoría venezolanos, haitianos y colombianos provenientes de Chile.
La medida permitirá la ejecución de operaciones policialespara controlar las fronteras, con el objetivo de “preservar el orden interno”, explicó la presidentaDina Boluarteal dar el anuncio, citada por la red RPP.
Las tropas apoyarán la vigilancia en los cruces limítrofes con Chile, Bolivia, Brasil, Ecuador y Colombia.
Amnistía de 6 meses para regulizar
Paralelamente, Boluarte anunció en la misma conferencia de prensa queMigracionesde Perú exonerará de multas a los extranjeros que regularicen su situación migratoria en el país.
El beneficio sólo aplicará a los extranjeros que ingresaron de manera regular y que por diferentes motivos han devenido en irregular.
«Esta medida promueve que las personas extranjeras regularicen su situación y actualicen sus datos ante la autoridad migratoria», indicó la presidenta.
Esta amnistía migratoria durará por un máximo de seis meses, sin posibilidad de ser ampliada.
«La amnistía solo tiene un periodo de 6 meses, no seremos tolerante con mayor ampliación de este plazo y solo aplica a los extranjeros que ingresaron de manera regular y que por diferentes motivos han devenido en irregular», precisó la presidenta, citada por RPP.
Mientras, el alcalde de la ciudad chilena deArica,Gerardo Espíndola,ha propuesto que para resolver la crisis migratoria en la frontera sur se establezca uncorredor humanitario.
«Urgente coordinación entre los gobiernos de Chile y Perú para resolver esta tensión en la frontera. Uncorredor humanitariohasta Venezuela ayudará a descomprimir esta arista de la crisis migratoria que vive el continente», indicó el alcalde vía Twitter.
«La policía nacional mantendrá el control del orden interno con apoyo de las fuerzas armadas», enfatizó Boluarte en conferencia de prensa junto a varios ministros.
En principio el estado de emergencia empezará a regir desde este jueves. Sin embargo, el ejecutivo no ha precisado su duración ni si se restringirán derechos en los puntos fronterizos, reseñó AFP.
Apoyándose en informes de prensa que señalan que «quienes cometen a diario asaltos, robos y demás actos delincuenciales son extranjeros», Boluarte alegó que su decisión está encaminada a combatir la inseguridad.
«Por eso tenemos (que) hablar casi al unísono de migraciones con inseguridad ciudadana», expresó.
Los sospechosos habituales
En medio de la crisis migratoria desatada ya en Perú por la abrumadora llegada de personas, en su mayoría desde Venezuela en los últimos años, ha prosperado un ambiente de odio y xenofobia hacia los venezolanos, denuncian estos nacionales.
«Yo llegaba hasta a esconder mi acento para evitar malos ratos», dijo un venezolano que se regresó con su familia hace un par de años, cuando las cosas no se habían puesto tan feas.
Hay además una tendencia la criminalización de la migracion venezolana, en su mayoría compuesta por personas laboriosas y honestas pero entre las que se han infiltrado delincuentes, «malandros» que han exportado la actividad de bandas del crimen organizado que operan impunemente en su país de origen, como el Tren de Aragua.
Videos con expresiones de delincuentes suelen circular en redes, para el perjuicio de todos los nacionales venezolanos:
En ese sentido, su ministro de Defensa, Jorge Chávez, sostuvo que el estado de emergencia tiene como «finalidad» evitar «el ingreso de manera irregular e ilegal» de personas.
Entre la espada y la pared
Bajo el sol y el frío desérticos, cientos de migrantes que salieron de Chile se aglomeran desde hace semanas en el paso fronterizo entre la ciudad peruana de Tacna y la chilena de Arica, donde las autoridades peruanas les impiden el paso por falta de un pasaporte sellado y visa vigente, reseña AFP.
Mujeres, hombres y niños están atrapados entre policías chilenos y peruanos que vigilan el punto limítrofe, 1.500 km al sur de Lima.
El gobierno peruano les cortó el paso y envió 200 efectivos para reforzar los controles migratorios, que antes ya había endurecido Chile.
Según la oficina de la ONU para los refugiados (Acnur), la mayoría son haitianos y venezolanos. Los migrantes aseguran que solo pretenden cruzar territorio peruano rumbo a sus países de origen o hacia Estados Unidos, para reencontrar a sus familias.
«Nos encontramos entre la espada y la pared, hacemos esto porque tenemos nuestra necesidad, pero esperar aquí una semana, dos semanas (…) nadie quisiera hacer eso», dijo la venezolana Yosier Canelón a la AFP.
Temor en Arica
Entre Tacna y Arica se han concentrado un promedio diario de entre 150 a 200 personas.
«Son flujos cambiantes, ha habido algún pico de cerca de 400 personas, de distintas nacionalidades», dijo el viernes a la AFP Federico Agusti, representante enPerúde Acnur.
Los migrantes rechazados porPerúhan improvisado campamentos en un punto intermedio, en una suerte de limbo geográfico entre ambos países, y otros han regresado a Arica.
Con la medidas anunciadas por Lima «va a ser más difícil que la gente pase (aPerú), y vamos a tener una situación de campamento en la frontera, que es lo que se venía advirtiendo», aseguró a la radio Biobío Gerardo Espíndola, el alcalde de Arica.
Se estima que la población venezolana enPerú, que representa casi 9 de cada 10 extranjeros, se aproxima a los 1,3 millones de personas, de las que un tercio no tiene permiso migratorio de permanencia en el país, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INEI).
Según las cifras de la Red por los Venezolanos (R4V), que coordina Acnur para sumar todos los esfuerzos de organizaciones humanitarias internacionales que atienden esta crisis, Perú es el segundo destino mundial de la diáspora venezolana, con 1,5 millones de migrantes registrados, por debajo de Colombia (2,5 millones).
La abrumadora mayoría de venezolanos en Perú está concentrada en las grandes áreas metropolitanas de las ciudades de Lima y El Callao.
El gobierno chileno endureció el control en la frontera norte para frenar el ingreso de migrantes, especialmente venezolanos, a través de 1030 kilómetros de su frontera con Bolivia y Perú. Unos 600 efectivos militares se sumaron a los efectivos de la policía para reforzar el control, inicialmente durante tres meses.
Según la Ley los “arrendadores de inmuebles, cualquiera fuere su naturaleza y objeto, deben exigir la presentación de un documento que acredite la situación migratoria regular del extranjero con quien suscriba contrato de arrendamiento