«Para nosotros, sencillamente, no es algo importante». Millie, de 18 años, pasará el sábado viendo películas en casa, y al igual que ella, muchos jóvenes británicos se muestran indiferentes a la coronación del rey Carlos.
Decenas de miles de visitantes llegarán a Londres para el evento, que será seguido por millones de personas en el mundo. Pero los jóvenes británicos no muestran precisamente un entusiasmo desbordante por esta ceremonia que consagrará al rey de 74 años.
«Para nosotros no hay nada de especial, porque no fuimos criados en la idea de que los miembros de la familia real son fantásticos», explica a AFP Millie Harvey, estudiante de enfermería en Londres.
Según un sondeo de YouGov realizado el 17 de abril, apenas uno de cada cuatro jóvenes de 18 a 24 años (26%) piensa que la monarquía es una cosa buena para Reino Unido, cuando en el conjunto de la población adulta interrogada esa opinión fue compartida por un 53%.
El dato de abril contrasta con el de julio de 2019, cuando el 48% de los jóvenes de 18 a 24 años consideraba positivo el aporte de la realeza al país.
Un año antes, en 2018, Reino Unido había celebrado el matrimonio del príncipe Enrique y su esposa Meghan, una actriz estadounidense mestiza que trajo un soplo de aire fresco a la institución.
Pero después se sucedieron los escándalos.
El príncipe Andrés, hermano menor de Carlos, enfrentó una demanda por agresión sexual en Estados Unidos, que resolvió pagando varios millones de dólares a la mujer que lo acusaba.
Y Enrique, el hijo menor del rey, no dejó de enfrentarse a su familia desde que se mudó a California en 2020.
Según Pauline Maclaran, profesora de la universidad Royal Holloway, la crítica de Enrique que más repercutió surgió de una entrevista de 2021 cuando la pareja contó que un miembro de la familia real preguntó por el color de piel de sus hijos antes de que nacieran.
Enrique luego negó haber acusado a la familia de racismo y se refirió a un «sesgo inconsciente».
Entusiasmar a los jóvenes
«Una de las grandes preocupaciones de la monarquía es generar más entusiasmo entre los jóvenes», indicó la profesora. «Es muy importante conquistar a esta generación si la monarquía quiere sobrevivir. Y los ataques como estos son muy inoportunos».
Aisha Dosanjgh, de 23 años, dice que ella y sus amigos son «bastante indiferentes» en cuanto a la ceremonia de coronación.
«No sé si será que nos sentimos alejados de la monarquía. Pero me parece que no tenemos mucha interacción con la familia real, así que no veo por qué tendría que sentirme concernida».
Carlos III tiene no obstante algunos argumentos a su favor, como su compromiso de larga data con el medio ambiente, una de las grandes preocupaciones de la Generación Z.
Su organización benéfica The Prince’s Trust ha ayudado a más de un millón de jóvenes de Reino Unido desde su fundación en 1976.
Unos 400 jóvenes miembros de asociaciones apoyadas por la familia real están invitados para el sábado a la abadía de Westminster.
Pero la ceremonia, llena de tradiciones, quizás no le diga mucho a los jóvenes. Muestra de ese escaso atractivo es que estrellas de la Generación Z, como Harry Styles, decidieron no participar en el concierto previsto el fin de semana.
Las grandes figuras anunciadas, como Lionel Ritchie y Andrea Bocelli, son más populares entre sus padres.
A pocos días de la coronación, un sondeo de YouGov para la BBC reveló que un 38% de los jóvenes de 18 a 24 años prefiere tener un jefe de Estado electo.
Pequeño consuelo para Carlos: el conjunto de la población adulta se mantiene favorable a la monarquía.
«La institución conserva el apoyo de una mayoría. Son más los que desaprueban la campaña de Enrique de los que la apoyan (…) Pero los sondeos muestran claramente que el apoyo de los jóvenes ha caído fuertemente a lo largo de los años y sigue cayendo», analizó John Humphrys para YouGov.
A su juicio, «esto es algo que debería preocupar hasta al más confiado de los monárquicos».