Invasión en Ucrania

Rusia reanuda su ataque y pide a militares ucranianos que den un golpe de Estado

Vladimir Putin calificó a su homólogo ucraniano Volodimir Zelenski y a su círculo como una "banda de drogadictos y de neonazis"

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Rusia

El gobierno de Rusia acusó hoy sábado 26 de febrero a Ucrania de «arruinar una tregua al negarse a negociar», en el tercer día la invasión lanzada por el presidente Vladimir Putin contra el país vecino.

«En consonancia con las negociaciones esperadas, ayer en la tarde el presidente ruso ordenó suspender el avance de las principales fuerzas» de las tropas de Moscú, afirmó el portavoz del ejecutivo, Dmitri Peskov. «Debido a que el lado ucraniano rechazó las negociaciones, las fuerzas rusas reanudaron el avance esta tarde».

Horas más tarde, Putin llamó al ejército ucraniano a dar un golpe de Estado y calificó al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski y a su círculo como una «banda de drogadictos y de neonazis».

Escena después de un bombardeo cerca a Kiev. Foto Sergei SUPINSKY / AFP

Estados Unidos desestimó la oferta de Rusia como poco creíble.

Al ser interrogado sobre la cascada de sanciones contra Rusia, Peskov respondió que estas medidas eran «previsibles». Afirmó que «hay medidas para minimizar su efecto para todos los sectores de la economía».

«Vamos a tener que desarrollar medidas de retaliación», concluyó.

Cierre del espacio aéreo

Rusia también anunció hoy el cierre de su espacio aéreo a los aviones vinculados con Bulgaria, Polonia y República Checa. Esta es una medida similar a la ya tomada  por esos países contra compañías aéreas rusas.

«A raíz de las decisiones no amistosas de las autoridades aéreas de Bulgaria, Polonia y República Checa,  Rusia cierra su espacio aéreo a las compañías aéreas de esos países o registradas en ellos», declaró el regulador aéreo ruso Rosaviatsia.

Este cierre afecta también a los vuelos en tránsito. Las excepciones son posibles en caso que Rosaviatsia o el ministerio de Asuntos Exteriores concedan una autorización especial.

Polonia, República Checa y Bulgaria cerraron el viernes su espacio aéreo a las compañías aéreas rusas.  Polonia suspendió todos los vuelos a Moscú y San Petersburgo.

Gran Bretaña lo había hecho un día antes, con todos los vuelos de la compañía estatal rusa Aeroflot. Moldavia cerró su espacio aéreo el jueves.

Rusia reaccionó prohibiendo el sobrevuelo por su territorio a todos los aviones de Reino Unido, incluido vuelos en tránsito.

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