El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, condenó este viernes la «irresponsabilidad» de Rusia a raíz del ataque a la planta nuclear de Zaporiyia, en Ucrania, que en la noche del jueves sufrió un incendio.
«Hemos visto informes sobre el ataque contra esa planta nuclear. Esto demuestra la irresponsabilidad» de este conflicto, dijo. Stoltenberg declaró justo antes de una reunión urgente de cancilleres de la OTAN en Bruselas, la primera reacción a este ataque.
La central nuclear de Zaporiyia es considerada la mayor de Europa. En la noche del jueves 3 de marzo sufrió un incendio luego de ser atacada por fuerzas rusas.
Sin embargo, el siniestro quedó bajo control. Los reactores fueron desactivados. Y, de acuerdo con el regulador nuclear ucraniano, no se han registrado escapes radiactivo en la planta.
La OTAN decide qué hacer
En Bruselas, Stoltenberg recibió al secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, antes de una reunión de emergencia de la alianza.
«No buscamos un conflicto. Somos una alianza defensiva y vamos a defender nuestro territorio», dijo Blinken después de ser recibido por Stoltenberg.
Para Borrell, «esta guerra es totalmente injustificada. Debemos permanecer unidos y preparados para actuar».
El influyente canciller de Luxemburgo, Jean Asselborn, dijo que la OTAN debe fortalecerse y auxiliar a sus países asociados en el este del continente, pero consideró que involucrarse de lleno en el conflicto sería una «catástrofe».
Esta posición parece disminuir las posibilidades de adoptar por ahora una zona de exclusión aérea sobre Ucrania.
Para Asselborn, tal decisión debería ser adoptada por las Naciones Unidas (ONU), al tiempo que el canciller checo, Jan Lipavsky, advirtió que si la OTAN se compromete en esa iniciativa «significa que está implicada en un conflicto».
Para el canciller francés, Jean-Yves Le Drian, es necesario «mantener el aislamiento» de Rusia.
Durante la jornada, Borrell presidirá un encuentro de cancilleres de la UE, al que invitó a Blinken y a las ministras de Relaciones Exteriores de Canadá y el Reino Unido, quienes se encuentran en Bruselas por el encuentro en la OTAN.
La idea de organizar una reunión unificada UE-OTAN se encontró con el veto irreductible de Turquía, país de la alianza militar, a raíz de la presencia de Chipre, que forma parte de la UE pero no de la OTAN.