Según Netanyahu, ambos acordaron la continuación del mecanismo de coordinación de seguridad entre el Ejército ruso y el Ejército israelí en Siria, y pactaron un objetivo común para la retirada de las fuerzas extranjeras que llegaron allí antes del estallido de la guerra civil, por lo que establecerán un equipo de trabajo conjunto.
Netanyahu señaló al comienzo de la reunión dominical del gabinete ministerial que Irán fue el asunto central que trató con el mandatario ruso, le comunicó de manera inequívoca que Israel no permitiría la concentración militar de Irán en Siria y aseguró que sus fuerzas efectuarán más acciones militares contra la presencia iraní en el país vecino si lo consideran necesario.
Putin y Netanyahu han mantenido encuentros en once ocasiones desde septiembre de 2015, cuando Rusia se involucró militarmente en el conflicto sirio, donde es el principal aliado del régimen de Bashar al Assad junto a Irán.
Israel considera la presencia militar de Teherán en Siria como una amenaza sobre su existencia, ha reiterado que no tolerará que tenga una base cerca de su frontera y ha atacado en repetidas ocasiones contra objetivos militares de Irán en territorio sirio y de su aliado, la milicia chií libanesa Hizbolá.
Precisamente, Netanyahu felicitó a las autoridades de Reino Unido por incluir a Hezbolá en su lista de organizaciones terroristas e hizo un llamado a otros países europeos y de la esfera mundial para que se unan a esta importante decisión.