El magnate de 77 años se ufanaba de haber gastado casi 30 millones de dólares en jóvenes mujeres. Su esposa, hoy de 25 años de edad, está acusada de envenenarlo pocos meses después de la boda
Kosuke Nozaki se ufanaba de haber gastado casi 30 millones de dólares en gozar con «jóvenes y hermosas mujeres». El magnate de 77 años se autoproclamaba como el «don Juan japonés». Pero cometió un error: casarse.
Nozaki murió repentinamente en 2018 y ahora se sabe por qué. Su joven esposa, actualmente de 25 años, lo asesinó pocos meses después de su boda. Lo envenenó.
La viuda Saki Sudo fue detenida apenas hoy, 28 de abril de 2021, acusada de homicidio.
La policía cree que Saki Sudo mezcló una enorme cantidad de estimulantes en una bebida que luego hizo beber a Kosuke Nozaki. Según la prensa japonesa, la mujer buscó información en internet sobre drogas antes de la muerte de su marido.
Nozaki dirigía negocios inmobiliarios, una empresa de licores y otra de préstamos. En su autobiografía, muy vendida, afirmó que había gastado tres mil millones de yenes (27,5 millones de dólaress) en cortejar a unas 4.000 mujeres.
«La razón por la que gano dinero es para salir con mujeres atractivas», escribió. El libro, publicado en 2016, se llama Don Juan de Kishu, refiriéndose a la región de Japón en la que vivía.
«No me interesan los autos ni tampoco las casas. En cambio, tengo un deseo sin límites de mantener relaciones sexuales con bellas mujeres», confesó. En el libro daba consejos para seducir a estudiantes universitarias y azafatas en aviones.
Nozaki hizo su fortuna a partir de la nada, vendiendo de todo, desde viejos trozos de metal hasta preservativos y licores.
En una columna que Nozaki escribió para la web Gendai Business, en 2018, pocos meses antes de su muerte, dijo estar «seguro de ser feliz» al haberse casado con Sudo. Desestimó las advertencias de que ella estaba con él por su dinero.
Indicó que se conocieron en el aeropuerto Haneda, en Tokio, donde tropezó adrede para que Sudo, supuestamente modelo, lo ayudara. Ahora se sospecha que ella lo asesinó poco tiempo después para quedarse con su dinero.
