Opinión

Volvió, volvió, volvió

Esto no es sobre el 13 de abril ni sobre Chávez. Pero casi. Esto es sobre el regreso del heredero genuino de su legado comunicacional. Volvió La Hojilla. Volvió Mario Silva. Y con él, el brazo de hierro de la propaganda chavista. Y el olvido y el perdón.

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El olvido de ese audio y de las graves acusaciones que ahí se hacían. El olvido de frases como ”hay que detener la sangría de dólares que está sacando gente nuestra, Palacios” o “Eso que está pasando hoy lo está permitiendo Diosdado Cabello, porque a él no le importa un coño’elamadr*, a él lo que le interesan son los reales y el poder.”

También el olvido de la Fiscalía, que llamó a Silva a declarar. ¿En qué quedó ese caso? ¿Alguien se ocupó de ver si el audio era cierto? ¿O de averiguar los datos que daba?

Y el olvido de la oposición. El audio sirvió para que Ismael García lo esgrimiera, lo usara en campaña y dijera que tenía un segundo audio que, dice una, se quedaría perdido a saber en qué teléfono imposible de desencriptar. También sirvió para que los enemigos de García dijeran que no había un segundo audio. Además de su uso como arma política arrojadiza, nadie le hizo más seguimiento.

Y vino el perdón. En forma de programa de 2 horas. “Me alegro de volver. Han pasado 20 meses”, dijo Mario el sábado, en el estreno. Pero ni una explicación de por qué se fue. Ni por qué vino. Aunque unos minutos después las razones las dio vía telefónica el presidente Nicolás Maduro: “Representas una época, Mario, la lealtad a Chávez. Cuando había que defenderlo, el primero eras tú. Es tiempo de lealtades y amor”.

Silva viene a recordar los tiempos gloriosos del Comandante, su discurso y su legado. Volvió ante la imposibilidad de que el propio Chávez vuelva. Volvió para contar chismes del intríngulis de oposición -ya Diosdado Cabello hace esto. Pero Silva tiene la gracia, elegancia y credibilidad que al otro le falta. Y la lengua más afilada-. Volvió con dos objetivos: cohesionar al chavismo duro y polarizar aún más.

Volvió con la aquiescencia de Maduro. Y no sabemos si bajo este paraguas se esconde otro objetivo, que ya Mario Silva dijo cual oráculo en el citado audio: “Maduro está obligado a poner contra la pared a Diosdado Cabello”.

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