Cultura

7 razones por las que Dunkerque puede arrasar en el Óscar (o no)

Christopher Nolan pone ante la mesa otro suculento producto que se puede comer de una sola vez, sin reparar mucho en los contornos. Se trata de un filme que mantiene al espectador pegado a la silla, pero... ¿será suficiente para ser un fijo en el Óscar? 

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Fotografia: página oficial de Dunkirk

Con un presupuesto de 100 millones de dólares, y un elenco blindado, el filme de Christopher Nolan aterrizó en la pantalla cosechando muy buenas críticas de la audiencia y de los expertos en general. Sin embargo, como el Diablo está en los detalles, y al final siempre contarán para que La Academia tome su decisión, repasamos en El Estímulo los pros y los contras de esta versión sobre la defensa y evacuación de las fuerzas británicas y aliadas en Dunkerque.
A favor

7Es heroica
Hasta 6 nominaciones tuvo Hacksaw Ridge, de Mel Gibson, el año pasado. Se llevó 2 Óscar: Mejor Montaje y Mezcla de Sonido. De Patton (1970), que inmortalizó a George C. Scott a The Hurt Locker, el primer premio para una directora (Kathrin Bigelow), los filmes bélicos gozan de buena salud y son muy bien recibidos por La Academia.
6Un montaje excepcional
Hacksaw Ridge (que también trata de un rescate en apariencia imposible), The Hurt Locker, Black Hawk Down, Saving Private Ryan, The English Patient, Schindler’s List, Born on the fourth of July, Platoon… ¿Debo seguir? Todas estas películas que tratan sobre conflictos bélicos prevalecieron en este renglón.
En el montaje se “ordena” la película y se establece el ritmo mediante la edición. Regularmente cuando se consigue esta nominación, es porque también la cinta opta por ser la mejor película del año.
Dunkerque está realizada en tres líneas del tiempo y desde tres perspectivas (tierra, aire y mar), lo que significa muchas horas de trabajo en el montaje, razón por la cual debería ser nominada.

5Los efectos de sonido y la banda sonora no dan descanso al espectador 
Además de las diferentes líneas del tiempo que trabaja Nolan, aparece su mano derecha, Hans Zimmer, para generar una gran angustia en el espectador en base a efectos de sonido y una banda sonora oscarizable.
Zimmer, que fue nominado al Oscar en 2015 por Interstellar y en 2011 por Incepetion, siempre con Nolan como compinche, utilizó en Dunkerque una técnica denominada Tono Shepard. Consiste en engañar a nuestros oídos, haciéndonos creer que se trata de una escala musical que asciende o desciende cuando en realidad se trata del mismo rango acústico. En la trilogía de Batman y en la fabulosa The Prestige se usa ese recurso.
4La actuación de Mark Rylance sobresale
Uno de los grandes batacazos de 2015 fue el premio a Mejor Actor Secundario. Mark Rylance venció al favorito Sylvester Stallone (Creed) y a otros pesos pesados como Mark Ruffalo (Spotlight), Tom Hardy (The Revenant) y Christian Bale (La gran apuesta).
Rylance interpreta a un espía entrado en años y poco comunicativo. “Una actuación contenida”, le llamaron. Realmente es lo mejorcito de Bridge of spies. Posiblemente le favoreció que los votos estaban esparcidos entre los candidatos. Como sea, en Dunkerque prácticamente lleva en su espalda una enorme responsabilidad: que los espectadores empaticemos con al menos un personaje, ante la escaza información que tenemos de cada uno de los protagonistas.
En un filme de pocos diálogos, Mr. Dawson tiene la mejor frase la película:
Soldado: – Es un hombre mayor, debería estar en casa.
Mr. Dawson: – Hombres de mi edad dirigen esta guerra, ¿por qué permitimos enviar a nuestros hijos a combatirla?

3British Power
Europa no sufre el hervidero de los años 40, pero el Brexit y todo el problemón que causó la consulta de David Camerón ha prendido las alarmas en un continente en el que el nacionalismo y el populismo están viviendo un segundo romance. Atentos a los movimientos de extrema derecha en países de talante democrático, ante el nerviosismo por el islamismo extremo, y los emigrantes que llegan en barquitos desde África y Asia, Dunkerque es un llamado a recordar lo que costó el delirio de líderes como Hitler.
“Cuando filmábamos en Dunkerque estábamos a pocos kilómetros de uno de los campos de refugiados más grandes de Europa. No quiero ser muy específico porque he intentado contar un capítulo histórico que ocurrió en los años cuarenta, pero me he dejado influir por lo que ocurre ahora. Somos humanos y, la verdad, a todos nos preocupa lo mismo, no podemos ver imágenes de la guerra en los cuarenta y no hacer un paralelismo con lo que sucede ahora mismo. Es imposible. Los refugiados son seres humanos en pequeños botes sufriendo de angustia. Queremos pensar que vivimos en un mundo sofisticado de alta tecnología, cuando en realidad, al ver las fotos de los refugiados, seguimos viviendo en el pasado. No podemos ignorar estos eventos porque todavía seguimos en el mismo mundo”, confiesa el director.
2 Es Nolan
Y si es Nolan es bueno. Desde pequeñas obras como Memento hasta blockbusters como Batman, pasando por dilemas de espacio-tiempo como Inception o Interstellar, Christopher Nolan ha concebido un mundo diferente al que nos acercamos con curiosidad. Independientemente de que nos guste o no el filme, su estilo es reconocible porque siempre agrega algo nuevo que nos sorprende.

1–    La técnica domina al contenido
Si observamos con detalle el triunfo de películas como Birdman, The Revenant o Gravity, encontramos un hilo común: el triunfo del cómo sobre el qué; de la forma sobre el contenido. Si bien los tres largometrajes cuentan, a su manera, la lucha del ser humano por no claudicar ante el entorno, lo que enamora al cinéfilo -y al jurado- es la técnica usada para describir cada historia. Esa tendencia se repite con Nolan. De hecho el propio director aceptó que pensaba hacer la película sin guión.
“En realidad es una geografía muy simple. Dije ‘no quiero un guión, sólo quiero mostrarlo tal y como es. Es como si solo quisiera poner en marcha la escena y filmarla’”, dijo el director a The Hollywood Reporter. Afortunadamente su esposa y productora, Emma Thomas, le explicó que algo así no funcionaría. Sin embargo, Nolan apenas necesitó 76 páginas para escribir lo que veríamos en la pantalla grande, algo muy inusual en cualquier filme.
En contra

7 Obvia la historia (o parte importante de ella)
Es muy difícil que una película abarque todo lo que lo que los libros de historia dicen. La tendencia de duración apenas se amplió a dos horas en los últimos años (antes eran noventa minutos) y aún así el tiempo no alcanza. Por eso los directores utilizan regularmente pequeños detalles para satisfacer a los gustos más exigentes. No es el caso de Nolan.
Al menos 40 mil franceses se sacrificaron en el frente para que la operación del rescate en la isla fuera posible. “El fime no cuenta esa historia. Dunkerque refuerza la idea, falsa, de que los ingleses son mejores solos”, aseguró el teniente e historiador Jerome de Lespinois. Le Monde, The NewYorker, Le Figaro, en diferentes artículos, hablan de la cinta como “demasiado británica”. La respuesta de Nolan es: “Dunkerque es un thriller, no una película de guerra”.

6 No tiene trama
Como hemos señalado en el punto 1 de la lista anterior, el guión si apenas funciona para dar indicaciones sobre los planos a realizarse. Pero no estamos ante una cinta que brille por los diálogos (pocos hay realmente) o la profundidad de los personajes. Salvo un par de situaciones, en las que se evidencia el carácter primitivo que despierta la guerra (el instinto por encima de la ética), no hay multidimensionalidad en los caracteres ni tiempo para desarrollar la historia de los principales actores.
5 No desarrolla empatía
Consecuencia del punto anterior, al espectador le cuesta tener algún sentimiento especial por los protagonistas. Hasta en los documentales se “humaniza” lo descrito para que la emoción juegue un papel importante en la relación espectador-imagen. Nolan no pierde tiempo en ello.
Un buen ejemplo sucede en el intento de crear una situación dramática con la muerte de un civil en un bote de rescate. El conflicto entre el militar y el joven resulta forzado. Mucho más el “perdón” que se le otorga más tarde.
4 Es demasiado blanca
De nuevo los historiadores tienen mucho que decir acá. En el diario Telegraph apareció un artículo muy interesante en el que se pregunta: “¿Qué habría cambiado si los hombres valientes que lucharon en Dunkerque llevasen turbante en vez de casco? ¿O si algunos soldados rezasen el Namaz antes de levantarse y enfrentarse al enemigo una última vez?”.
La autora es la india Sunny Singh y viene a colación porque Nolan no muestra ni por casualidad el importante protagonismo del Ejército Indio Británico. No hay una referencia a los hombres de Marruecos, Argelia y Túnez que estuvieron allí. De hecho, si hay un extra negro o de tez oscura, no lo recuerdo.

3– ¿Y las mujeres?
Tampoco salen bien paradas en la historia de Nolan. Apenas si aparecen para ofrecer té y mermelada a los soldados. No hay un personaje femenino de relevancia en la película
2–    Es Nolan
A pesar de su brillante carrera, La Academia no parece completamente encantada por el trabajo de Nolan. Fue nominado en 2002 por la brillante Memento y tuvo que esperar hasta 2011 para volver a Los Ángeles, esta vez por Inception. No ganó. De hecho, Interstellar fue obviada en las principales categoría y de los cinco departamentos técnicos en los que compitió, se llevó apenas el de Efectos Especiales.

1– La técnica domina al contenido
Los triunfos recientes de Moonlight (2016) y Spotlight (2015) hablan de un dominio de las historias personales, de los conflictos domésticos de los ciudadanos como una tendencia en los votos de La Academia. Habría que viajar en el Delorean hasta 1986 para encontrar un filme “puro” de acción, que se basara exactamente en un conflicto histórico, que se desarrolle en un locación (Vietnam) y que ganara el Óscar: Pelotón. Y, obviamente, los conflictos de los soldados en el filme de Oliver Stone son mucho más complejos que los vistos en la descriptiva narración de Nolan.]]>

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