El informe de la ONU (VI): La clarinetista Karen Palacios

El caso de la clarinetista Karen Palacios, documentado en el informe de la Misión de Verificación de los Hechos de la ONU, deja al desnudo que la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), en el marco de la política represiva en Venezuela, no ha actuado solamente contra uniformados.

Actuando bajo engaño, la joven música de 25 años fue detenida el 1 de junio de 2019. Efectivos de la DGCIM se la llevaron porque presuntamente ella estaba incitando al asesinato del presidente Nicolás Maduro.

Formada en el Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles, Karen Palacios era una clarinetista profesional cuando fue arrestada. Como en los casos de militares apresados, a ella se le recluyó en la sede de la DGCIM en Boleíta, Caracas.

Karen Palacios ha sufrido de depresión crónica y del síndrome de Asperger desde su adolescencia. Ha estado buena parte de su corta vida dedicada de lleno a la música.

El 26 de mayo de 2019, Karen Palacios publicó una serie de tweets que se hicieron virales en Venezuela. Criticó a la Orquesta Filarmónica Nacional, alegando que su contrato había sido cancelado debido a sus opiniones políticas. El 28 de mayo de 2019, concedió una entrevista sobre el mismo tema en Radio Caracas en el programa “La Fuerza es la Unión” con Jesús “Chúo” Torrealba.

El 29 de mayo de 2019, una cuenta progubernamental de Twitter denominada “La Tabla” desenterró y publicó capturas de pantalla de dos mensajes (posteriormente eliminados) que Karen Palacios había publicado el 1 de mayo de 2019. En aquel momento su cuenta tenía menos de 500 seguidores.

“Porque de verdad espero leer, en una noche de insomnio, que Maduro huyó, que lo mataron, que lo apresaron, o cualquier vaina que me haga feliz”, expresó y luego remató: “Esta vaina será hasta el día que nos arrechemos y entre 100 matemos a unos 10 guardias, colectivos o cualquier mierda de esas que se atraviese”. Estos dos tweets no habían recibido ningún retweet cuando La Tabla les tomó fotos de pantalla. Tras la publicación de sus tweets borrados, los usuarios de Twitter empezaron a hacer circular insultos, amenazas y llamadas para su arresto.

El 1 de junio de 2019, oficiales de la DGCIM vestidos de civil llegaron a la casa de la abuela de Karen en Los Teques. Afirmaron ser profesores de música. Dado que la mamá de la clarinetista manifestó dudas, los efectivos insistieron en que habían venido de las oficinas presidenciales del Palacio de Miraflores.

Fueron llevadas, madre e hija a la sede de la DGCIM, en Boleíta, y no al Palacio de Miraflores. Dejaron a la madre afuera y horas después le pusieron al teléfono a su hija quien le dijo que estaba detenida.

El lunes 3 de junio de 2019, Karen Palacios compareció ante el Quinto Tribunal de Control, acusada de instigación pública a cometer un delito o al odio. El juez emitió una orden de excarcelación que se implementara el miércoles siguiente.

Durante dos semanas su madre estuvo entre la DGICIM y la sede de los tribunales. En un lugar le decían que ya se había emitido la orden de excarcelación y en la otra que dicha orden no había llegado. Durante un mes que estuvo en la DGCIM Karen Palacios no pudo recibir la visita de su madre ni tener contacto con ningún familiar.

Karen Palacios fue enviada a una celda sin ventanas en el sótano, con otras nueve mujeres y sólo dos literas. Los guardias mantuvieron encendidas luces blancas brillantes a toda hora, impidiendo que las detenidas pudieran dormir.

La joven fue sometida a tortura psicológica. Los efectivos de la DGCIM le dijeron que su abuela había fallecido y que su madre le culpaba a ella por lo que no quería volver a verla. En realidad, su madre acudió todos los días a Boleíta, pero nunca pudo tener ningún tipo de contacto con su hija.

El 8 de julio de 2019, la DGCIM trasladó a Karen Palacios y a otras siete mujeres de las instalaciones de la DGCIM en Boleíta al Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), en Los Teques. Ni su familia ni sus abogados fueron informados de este traslado.

El 16 de julio de 2019, Tarek William Saab, el fiscal general designado por la Asamblea Nacional Constituyente, anunció por televisión que Karen Palacios había sido detenida porque “instigó, a través de redes, a que fuese asesinado el Presidente de la Republica y cualquier otro chavista”.

Ese mismo día, se ordenó la excarcelación de la clarinetista. Cuando fue sacada del INOF se encontraba en estado de crisis psicológica, sin poder comer, beber o dormir. Había comenzado a caer en estados periódicos de depresión severa.

Desde entonces, tal como lo reseña el informe de la Misión de Verificación de los Hechos, la audiencia preliminar del juicio a Karen Palacios se ha diferido en diversas ocasiones.

La Misión de Verificación de la Hechos presentó su informe ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, en septiembre pasado. Su conclusión, en este caso, es que Karen Palacios fue objeto de detención arbitraria y de tratos crueles, inhumanos o degradantes.