Opinión

Crisis en Estudiantes: responsabilidades compartidas

En esta columna, Carlos Domingues analiza la salida de Leonel Vielma, el ahora extécnico del equipo del equipo merideño que tuvo sus altas y bajas

Publicidad

Llegó el final de Leonel Vielma como técnico de Estudiantes. “De mutuo acuerdo”, esa frase tan incomprensible y nunca aclarada en nuestro fútbol, el técnico merideño se va del académico.

Al ver los números recientes, se entiende que son la justificación clara de la decisión: desde septiembre hasta el martes pasado, día de la caída en Copa Sudamericana ante Metropolitanos, Estudiantes jugó 20 partidos de los cuales solamente obtuvo tres victorias y seis empates. Lo demás (11), fueron derrotas.

En ese tramo, jugó cuatro clásicos contra Táchira y los perdió todos. Los últimos cuatro partidos, contando la temporada 2021 y la Copa Sudamericana, los perdió y de los últimos siete, cayó derrotado en seis. 15 puntos de 60 posibles, un rendimiento de apenas el 25% de efectividad en todo este tiempo, es demasiado lapidario.

Sin embargo, a favor de Vielma quedó la clasificación a la Fase Final A, quizá en el grupo más exigente del pasado torneo. Entró por los pelos, eso sí, viviendo de la renta, con una atropellada de Hermanos Colmenárez que casi lo deja fuera y todo el gas que perdió Portuguesa en el tramo decisivo. Pudo competir con un equipo diezmado por la ausencia de su gran referente, “Pulga” Gómez y el nulo aporte de quien fuera su gran contratación, Álvaro Pereira, quizá la decepción deportiva más grande de los últimos tiempos en nuestro fútbol.

En esas condiciones, también sin Christian Flores por lesión y el alarmante bajo rendimiento de sus extranjeros, de cuya quema sólo se salvó Juan David Muriel, pudo mantenerse a flote luego de un comienzo de campaña realmente esperanzador pero que a medida que fue avanzando, se deterioró. Se deterioró además la relación de Vielma con la afición y cierto sector crítico de los medios merideños.

Lo cierto es que la cuerda se rompió por la parte más débil y a Vielma se le corta la cabeza por los malos resultados, pero creo que la responsabilidad del mal andar no recae exclusivamente en el técnico. El poco tino en los fichajes, sobre todo de los importados y la desesperante decisión de nunca contratar uno o dos atacantes de peso que pudieran quitarle tanta carga a un Armando Araque que hace lo que puede, habla de que hay lunares en la planificación deportiva de cada temporada. Una muestra: la respuesta a la salida de un muy buen futbolista como Daniel Linárez con la llegada de Aldreyby Parra, una apuesta a futuro ante la ausencia de quien fuera el mejor jugador del equipo la campaña pasada. Respuesta tímida, competitivamente hablando.

Algo sí es evidente: el espeso ambiente de los últimos días, surgido con las medidas adoptadas hacia la prensa y la polémica incorporación de Jorge “Zurdo” Rojas al cuerpo técnico, era un caldo de cultivo exasperante que terminó de tocar su punto de ebullición con el condenable careo de Vielma con la afición en Barinas. Inaceptable, más allá de lo comprensivamente humano que pueda ser reaccionar ante las puteadas de la gente.

Que sirva éste reseteo para la reflexión en Estudiantes. Aplaudo siempre que la familia Toni haya tomado las riendas de una institución histórica y la haya devuelto a donde pertenece: al protagonismo, a la lucha por los títulos. Conozco las capacidades y la preparación de todos quienes están al frente de la institución (eso no se discute) y no dudo: tomarán los correctivos necesarios para regresar el barco a puerto seguro y dejar de navegar en aguas turbias.

A Vielma: tuvo la responsabilidad desde cero con el equipo de su tierra, de sus amores, un grande. Que la experiencia sirva para seguir moldeando una carrera que ha dejado buenos momentos, tanto en Mineros como en el académico, pero que necesita más minutos y rodaje para crear ese callo que se necesita para afrontar los malos momentos. Sin bajar la cabeza ahora. Mucho aprendizaje de todo lo vivido.

Al futbol venezolano le urge que Estudiantes despierte inmediatamente. Se le necesita.

Publicidad
Publicidad