Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional, ratificó este lunes el llamado del gobernador de Miranda, Henrique Capriles, a la movilización llamada «Toma de Venezuela», en medio del clímax político que vive Venezuela.
La crisis venezolana se agudizó el domingo luego que la opositora Asamblea Nacional llamara a desconocer al Gobierno e impulsar un juicio a Maduro por dar un «golpe de Estado» luego de unos tribunales ordinarios lograron el viernes paralizar el referendo revocatorio en su contra.
Ramos Allup no descartó en una entrevista a Globovisión que la marcha tenga como objetivo final el palacio de Miraflores.
En abril de 2012, una marcha opositora que intentó llegar a Miraflores culminó en un confuso tiroteo que mató a once personas y desembocó en un fugaz golpe de Estado contra el fallecido presidente Hugo Chávez, que duró 47 horas.
El llamado a marchar se hace en medio de las negociaciones que impulsa la Mesa de la Unidad Democrática con un enviado del Vaticano para explorar un eventual diálogo con el Gobierno.