Ana Julia Niño, rectora suplente del Consejo Nacional Electoral (CNE), manifestó en el programa En Este País de la Red Nacional de Radio Fe y Alegría, que uno de los retos que enfrenta la nueva Junta Directiva es la automatización de tareas en el Registro Civil y Registro Electoral, para lo cual consideró que se necesita una «auditoría profunda».
Asimismo, informó que el nuevo presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, presentó una propuesta para “acercar al CNE a las personas”.
“Yo espero que esta oferta que dio el nuevo presidente tenga que ver con municipalizar al CNE y así puedan las personas registrarse o actualizarse sin necesidad de ir a las capitales de sus estados”.
La abogada indicó que otro tema importante de abordar y que ha sido olvidado, es el voto en exterior, pues considera que es necesario emitir o realizar alguna regularización interna para interpretar, por ejemplo, el artículo 124 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales.
El artículo en cuestión dice que “sólo podrán sufragar en el exterior los electores y las electoras que posean residencia o cualquier otro régimen que denote legalidad de permanencia fuera de Venezuela”.
Inhabilitaciones y confianza en el voto secreto
La abogada explicó que las inhabilitaciones políticas se basan en una sentencia firme y son una sanción accesoria sin pena corporal, pero en el país “se han utilizado como herramienta política”.
“Por un lado estamos hablando de unas posibles inhabilitaciones en el área administrativa como puede ser una funcionaria por haber realizado una acción indebida, pero afectar un derecho constitucional como es la posibilidad de votar y postularse es otro escenario. Por eso ha sido usada como una herramienta política”, destacó
Niño consideró que el CNE debería estar notificado sobre estas inhabilitaciones y debería tomar medidas, ya que las considera inconstitucionales.
La abogada hizo un llamado a diferentes sectores de la vida política venezolana a confiar en la labor del Consejo Nacional Electoral, dejando de lado algunas dudas que puedan provocar abstención por parte del electorado.
“Hablar de un CNE anti voto sería hacer un comentario que tiene más de 15 años. El país debe estar muy claro que aquí se hizo una auditoría, donde se determinó que el voto es secreto y que se cuenta. Esa debe ser una premisa para mover al elector”.