«Estoy condenada a una máquina de diálisis tres veces por semana cuatro horas cada día, no puedo hablar de un trasplante renal porque simplemente en este país es imposible», manifestó Cruz en la sesión, en la que también se anunció una investigación sobre el destino de los recursos aprobados para el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) para los pacientes renales.
Cruz pidió este jueves a los diputados a atender las necesidades de los pacientes renales, que en Venezuela se ubican entre 17.000 a 18.000 personas según la Memoria y Cuenta 2015 del Ministerio de Salud.
La sesión, impulsada por la subcomisión de Salud de la Asamblea Nacional opositora, exhortó al gobierno de Nicolás Maduro garantizar a los pacientes renales el acceso a sus tratamientos.
Además de no contar con suficientes unidades de hemodiálisis, los pacientes renales en Venezuela sufren un calvario por la precaria condición de los centros de atención públicos y la falta de medicamentos para sus tratamientos.
Francisco Valencia, director de la ONG Codevida y trasplantado de riñón, aseguró que “casi 80% de las unidades de diálisis que hay en el país no cumple con el 100%» de las condiciones fijadas por la ley.