Cuatro exministros de Salud urgen a la OMS a ayudar a resolver crisis humanitaria

En un año, la mortalidad materno-infantil se disparó. De 456 parturientas que murieron en 2015 pasaron a ser 756 madres las que fallecieron durante 2016. Entre los niños, las muertes pasaron de ser 15,58 por cada 1000 nacidos vivos a 19,65 niños menores de un año muertos por cada 100 nacidos vivos.
Las estadísticas, reveladas por el propio Ministerio de Salud encendieron las alarmas entre los miembros del sistema de salud y produjeron el despido de la ministra Antonieta Caporale.
Esos y otros datos produjeron el pronunciamiento de cuatro exministros de Salud venezolanos, quienes pidieron en una carta a la OMS que durante la 70° Asamblea Mundial, que se realizará desde el 22 hasta el 31 de mayo, se discuta la grave crisis humanitaria atraviesa Venezuela y que “amerita que se provea, con urgencia, medicinas y otros insumos esenciales y básicos para atender a nuestra población”.
José Félix Oletta, Carlos Walter, Ángel Rafael Orihuela y Pablo Pulido enumeraron en el comunicado los factores que agravan la crisis, como el aumento de la mortalidad materno-infantil, y aseguran que “la magnitud del reto” convoca a promover un “contrato social” para conciliar posiciones y alcanzar acuerdos.
“En los últimos 16 años, el sistema de salud se ha deteriorado aceleradamente hasta el punto en que en los actuales momentos no es capaz de atender las necesidades básicas de la población. Los recientes incrementos de la mortalidad materna, neonatal, infantil y el número excesivo de muertes por homicidios son signos de alarma nacional, regional y mundial”, indica la carta.

Además citan la última Encuesta sobre Condiciones de Vida, elaborada por las universidades Central de Venezuela, Católica Andrés Bello y Simón Bolívar, que arrojó que 93% de los hogares no tienen ingresos suficientes para comprar alimentos, y que la personas en pobreza extrema perdieron, en promedio, 9 kilogramos en el último año.
También incluyeron el aumento del riesgo de padecer enfermedades transmisibles que han reaparecido y amenazan con ampliar su área de incidencia, a pesar de que muchas de ellas son prevenibles mediante vacunas o programas de control de vectores, de saneamiento ambiental, de limpieza del agua de consumo humano y de educación para la salud.
“Ejemplo de esto es la reaparición de la difteria después de 24 años de haberse erradicado. Otro caso alarmante es la situación de la malaria. Venezuela es uno de los países con el peor desempeño actual en el control de la malaria en el mundo. Desde el 2015, Venezuela sufre la peor epidemia malárica de la región de las Américas con incrementos significativos en la incidencia de enfermos y muertes”, escriben los exministros.
Incluyen, también, la agudización de los graves problemas de abastecimiento de tratamientos antirretrovirales, fármacos que presentan ausencias intermitentes y que ponen en peligro la vida de las personas que viven con VIH.
La denuncia se completó con datos de la Encuesta Nacional de Hospitales 2017, que recogió que 78% de los hospitales públicos presentan escasez de medicinas; 71% no cuenta con servicios de ecografías y 97% de los laboratorios presenta fallas severas o están inoperativos.
“El Gobierno Nacional no responde con urgencia, a estas necesidades y está contribuyendo de manera decisiva a un mayor sufrimiento de la población, al empeoramiento y complicaciones de las enfermedades de todo tipo, el deterioro de la calidad de la vida y de muertes evitables, como consecuencia de la falta de disponibilidad de medicamentos, equipos esenciales y pérdida de la calidad de los actos médicos”.
A continuación, el comunicado completo enviado a la directora de la OMS.

Carta a Dra Chan OMS – 22Mayo2017 by El Estímulo on Scribd

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