En la actualidad, la Fundación Ayúdate se concentra en atender casos de TCA a personas de distintos rangos económicos. Ramírez enfatizó a El Estímulo que generalmente los ciudadanos de bajos recursos que padecen esta enfermedad no saben a dónde acudir, ya que ellos no saben reconocer los síntomas.
Síntomas del TCA
Se reflejan en baja autoestima con respecto a la importancia de encajar con el canon de belleza y de manejar las dietas hipocalóricas (remover los carbohidratos de la alimentación). “Las dietas hipocalóricas provienen de madres que empezaron este hábito alimenticio y sus hijos comienzan a copiar el patrón”.
La fórmula que genera el TCA, según la activista, es combinar un mal hábito de alimentación con un problema emocional. «Este peligroso patrón puede extenderse con el tiempo», advirtió la directora de la Fundación Ayúdate.
Los antecedentes clínicos de las personas con TCA abarcan desde malos hábitos alimenticios, ortorexia (pacientes que presentan la obsesión de “tener una alimentación saludable”, desarrollando un trastorno obsesivo compulsivo) y el llamado «trastorno por atracón» (ingerir alimentos de manera descontrolada).
Retos de Comida
Ramírez relató que han recibido casos de niñas que han hecho “retos de comida” en el colegio. Consisten en hacer promesas entre ellas para remover algún alimento por un determinado tiempo, desde “aguantar por no comer azúcar, leche y entre otros alimentos” hasta ver quien prevalece en ese desafío. “El problema de estos retos es que siempre alguna se engancha, debido a que presentan una conducta de perfeccionista”, lamentó.
Casos Crónicos
La Fundación Ayúdate ha manejado casos crónicos. Estos son de aquellas personas que están muy por debajo de su peso promedio y estos pacientes generalmente pueden abocarse al suicidio. Se han registrado cinco casos anuales sobre este cuadro clínico, afirmó la activista.
«El problema que tenemos como país, es que no existe una conciencia sobre esta enfermedad«, resaltó la directora de la fundación. Para el 2009, solamente el 12% de los médicos venezolanos, reconocen la anorexia y la bulimia como un trastorno. Ramírez dijo que debido a ese porcentaje de galenos que reconocen estas enfermedades cómo trastornos, han tenido que recurrir a las tasas de suicidio e investigar sí detrás de esos casos hay vinculación con la anorexia o bulimia. “Existen muchos casos de anorexia que están siendo tapados por la crisis de alimentación en Venezuela”
Sobre los problemas de malnutrición que padecen los venezolanos, la activista afirmó que hay pacientes que ingresan a los centros de salud con un cuadro de deshidratación y pérdida considerable del peso. Entonces el pensamiento automático que está teniendo el personal de salud es que “están pasando hambre”.
“Por lo tanto la teoría de que solamente las personas de la clase media y alta solo pueden padecer del trastorno se afianza más, debido que nadie se imagina que una persona de un estrato más bajo pueda sufrir de esta enfermedad”, subrayó. La anorexia y bulimia son dos trastornos en los que la autopercepción corporal causa un grave desequilibrio alimenticio.
La Fundación Ayúdate hizo un estudio de campo en el municipio Baruta. Los resultados arrojaron que el 12,14% entre 16 y 18 años son propensos a padecer TCA. El riesgo de padecimientos de estas patologías es de 18,5% en el estado Miranda.
Debido al poco conocimiento que se tiene sobre el TCA y la presión social de cumplir por el estereotipo de belleza, según la sociedad venezolana, se registran más de 4 casos crónicos anuales en los hospitales de Caracas.
La red de apoyo ha logrado que más de 20 pacientes sean tratados, 750 fueron atendidas en talleres para empresas y 45 padres han sido apoyados durante el proceso y 3200 estudiantes han recibido seminarios para adquirir información del TCA, según los balances de la fundación.
Ramírez comentó que los talleres en los planteles educativos han permitido detectar de manera indirecta los casos del TCA. Recordó que luego de concluir sus charlas, se acercan dos o tres estudiantes a manifestar su preocupación ya que tienen conocidos que padecen de la enfermedad e, incluso, algunos aprovechan para pedir ayuda debido a que afirman no tener apoyo familiar.
Actualmente, la Fundación Ayúdate se encuentra en la búsqueda de profesionales y voluntarios que deseen incorporarse a su equipo. Las donaciones que reciban serán destinadas a aumentar el alcance de los programas de sensibilización, atención y promoción de estilos de vida saludables, impulsado el bienestar integral en Venezuela.]]>
