Cajas de cartón con los símbolos del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja eran subidas del aeropuerto internacional Simón Bolívar, en Maiquetía, a Caracas, según corroboró el equipo de El Estímulo.
«Esto viene de la mano del gobierno bolivariano y con la autorización del presidente Nicolás Maduro», dijo el ministro de Salud chavista, Carlos Alvarado, quien fue el encargado de recibir el cargamento.
El pasado 10 de abril, Maduro anunció un acuerdo con la Cruz Roja para recibir toda la ayuda humanitaria posible, en coordinación con organismos de Naciones Unidas, a pesar de continuar con su negativa que en Venezuela exista una crisis.
Juan Guaidó, reconocido por más de 50 países como presidente interino, criticó que el mandatario chavista insista que exista una crisis humanitaria, aunque, reivindicó «como un logro» que hubiera accedido el ingreso de la ayuda humanitaria.
El también jefe de la Asamblea Nacional encabezó el primer intento de ingreso de ayuda humanitaria al país, aunque los resultados no fueron los esperados. El 23 de febrero de este año intentaron ingresar donaciones de Estados Unidos a través de las fronteras con Colombia, Brasil y Curazao. El resultado: cuatro puentes fronterizos cerrados, un camión de medicinas quemado (Cúcuta) y al menos 25 indígenas pemones asesinados (Brasil).
La Fuerza Armada y policiales fueron las que impidieron el ingreso de los cargamentos, por orden de Maduro, que denunció el operativo como una excusa para una intervención militar de Estados Unidos.
«Nunca podremos aceptar los intentos de usar el apoyo humanitario para promocionar una invasión extranjera en nuestro país», declaró el embajador de la ONU, Jorge Valero, este martes.
El gobierno de Maduro siempre ha manejado este discurso desde 2016, a pesar de la insistencia de diferentes gremios de salud, dirigentes sindicales, organizaciones no gubernamentales y políticos opositores que han denunciado la crisis hospitalaria. Ahora, con la llegada de este cargamento, el régimen chavista busca atribuirse el crédito del ingreso de la ayuda humanitaria por una iniciativa propia y no por la presión interna y de la comunidad internacional.
Esta primera carga que arribó al país, ingresó incluye 24 toneladas de insumos médicos y 14 plantas eléctricas que serán distribuidas en ocho hospitales.